miércoles, 20 de marzo de 2013

Ya han amenazado de muerte al español que inventó la bombilla que apenas gasta y dura toda la vida

Cuando me enseña el documento policial con el contenido del mensaje que recibió se me ponen los pelos de punta: no sólo amenaza su vida si sigue adelante con la comercialización de su bombilla, sino también la de sus hijos. Benito ha fabricado con un grupo de ingenieros una bombilla para durar toda la vida (garantía de 25 años), es decir, sin esa fecha de estropeado programada que comparten, por pura cuestión de lucro, todos los aparatos electrónicos. Por eso este empecinado quiere ir más allá y ha creado el movimiento Sin Obsolescencia Programada (SOP). Un tema sobre el que es muy recomendable el documental de Cosima Dannoritzer Comprar, tirar, comprar… Y un buen día dejó de funcionar… Se llama obsolescencia programada: los fabricantes de todo tipo de aparatos electrónicos los programan para que duren un tiempo determinado. Eso no pasaba en tiempos de mi abuela. Antes un frigorífico duraba treinta años, ahora seis. Unas medias de nailon prácticamente irrompibles se dejaron de fabricar. ¿Quién inventó esa atrocidad? La revolución industrial. El concepto se desarrolló entre 1920 y 1930. Antes, un empresario o sus suministradores de materia prima montaban su negocio con dinero familiar. Entonces los bancos les dijeron: “Amplíen su negocio, vendan más, yo les dejo el dinero”. Y lanzaron los créditos al consumo. Y ya tenían controlado todo el ciclo de vida del producto. Pero querían más y decidieron acortar la vida de los productos. Así llegamos a los años setenta, en que el 80% de la riqueza del mundo se concentraba en el 20% de la población, esos que controlaban. Ahora se la reparte un 7%. Sí, bancos que tienen empresas y empresas que tienen bancos: las multinacionales, que hacen que los productos duren menos y se vendan más. El resultado es la explotación de los recursos de la Tierra y toneladas de residuos innecesarios que se están cargando el planeta. Pero ahí está esa bombilla que lleva 111 años encendida. Sí, en un parque de bomberos en Livermore (California). Decidí crear, junto con 22 ingenieros, una línea de iluminación aplicada a la tecnología led y contribuir a detener la locura de la obsolescencia programada. Otros fabricantes lo intentaron. Hay una decena de patentes de bombillas con más de 100.000 horas de uso (entre 60 y 70 años encendidas), pero nunca han llegado a salir al mercado. Hay una organización que controla a los fabricantes de bombillas; no es oficial, pero yo doy fe de que existe. ¿Por eso las comercializa por internet? Las distribuidoras nos dicen que viven de las que se funden, y los grandes almacenes nos proponen duplicar su precio, a lo que nos hemos negado. Hemos tenido ofertas millonarias para no sacarla al mercado y amenazas de muerte, que están en manos de la policía. ¿Cuánto consume su bombilla? Ahorra un 92% respecto a las bombillas incandescentes y un 68,42% respecto a las de bajo consumo. En España, las compañías eléctricas tienen que fabricar 47 millones de megavatios al año que dan servicio a toda la industria. A la iluminación general se destinan siete millones de megavatios. Lo que fabrican las ocho centrales nucleares activas en España. Sí, pero no es suficiente, hay que importar entre 6 y 7 millones de megavatios de Francia. Carísimo. Si utilizáramos una tecnología como la que propongo, nos los ahorraríamos. Estamos hablando de más de 20.000 millones de euros al año. Bombillas que emiten un 70% menos de CO2 a la atmósfera porque trabajan con muy pocos grados de temperatura. ¿Cuánto duraría una lavadora o un frigorífico sin obsolescencia programada? Entre 40 y 70 años, pero hay que utilizar los componentes electrónicos y materiales adecuados. He creado el movimiento SOP (Sin Obsolescencia Programada). ¿Qué espera de él? Que se unan fabricantes conscientes de que crisis de endeudamiento como la que vivimos son evitables, y que podemos detener el crimen ecológico y la injusticia que provoca: todas esas materias primas que se extraen del tercer mundo a precios reventados les son devueltas en forma de basura. Eso roza la inmoralidad. Cambiar la manera de fabricar supone un cambio socioeconómico. El sistema está diseñado para comprar y tirar, fabricar barato, en China, y comercializar en Europa. Si acabamos con el crecer por crecer, ¿acabamos con el mercado? Muchos economistas dicen que la única forma de crear empleo es a través del crecimiento. Falso. Si creas un producto que dura mucho, tendrás un mercado de segunda mano y florecerán negocios de reparación. Y haremos un bien al planeta. Cuando competimos para conquistar mercados internacionales consumimos petróleo de forma innecesaria. ¿Por qué importar electrodomésticos de Alemania si podemos hacerlos aquí? Eso encarece el producto y consumimos recursos innecesariamente. ¿Ha habido demandas? Sí, un grupo de personas demandaron a Apple y ganaron al demostrar que sus iPod estaban fabricados con obsolescencia programada. ¿Ha servido de algo? Prefieren pagar las demandas que dejar de fabricar con ese sistema. Las impresoras las programan introduciendo un chip contador: cuando llega un determinado número de copias deja de funcionar y comprar una nueva es más económico que repararla. Lo mismo ocurre con las calderas. De hecho, todos los componentes electrónicos los fabrican tres o cuatro empresas en el mundo. ¿Cómo desmontar esta locura del usar y tirar? No serán los políticos, deben ser los ciudadanos quienes impulsen el cambio; pero no es tan difícil: tenemos las redes sociales y hemos de ponernos de acuerdo. ¡Intentémoslo al menos!

jueves, 14 de marzo de 2013

Nace en Kazajistán un cordero con ocho patas y su dueño culpa a una planta química

Un cordero con ocho patas y tres ojos nació en una granja de ovejas en Kazajistán, según anunció su propietario, quien achacó esta anomalía a la contaminación provocada por una fábrica química situada a unos 15 km de su pueblo, Chakat, en el norte del país. "La oveja desgraciadamente no pudo parir sola, hubo que ayudarla y cuando vi que el cordero tenía tres ojos y ocho patas, me sorprendí", contó a AFP Kuandyk Bekitaev, criador de ovejas en Chakat, un pueblo en el norte de esta exrepública soviética de Asia central. Es el segundo animal que nace con anomalías en la zona recientemente. "El año pasado, una oveja trajo al mundo un cordero con tres patas que no sobrevivió", añadió el hombre que cría ovejas desde hace 18 años. Bekitaev afirmó que estas anomalías están relacionadas con la contaminación medioambiental provocada por una fábrica química situada a unos 15 km de su pueblo.

domingo, 3 de marzo de 2013

Muere Tony Ronald, un ‘ye-ye’ más español que holandés

Tony Ronald, uno de los solistas más significativos de la llamada música ‘ye-ye’ en España, falleció este domingo a los 71 años. Holandés de nacimiento y español de adopción hacía una semana que había dicho adiós a los escenarios dada la grave enfermedad que sufría. Siegfried Andre Den Boer Kramer nació en la localidad de Arnhem, pero muy joven cambió su nublada Holanda natal por la soleada y cosmopolita Barcelona. Eran los finales de los 50 y la música se debatía entre el rock estilo Elvis, el folk de Tom y Jerry (luego Simon and Garfunkel) y los incipientes ritmos pop británicos de los que nacerían The Beatles. Una vez en España y junto a su hermano, Tony Ronald formó el grupo Los Kroner’s Dúo , también conocido como Tony Ronald Group, cuyo recorrido fue corto. En España surgían el pop ‘ye-ye’ y los Fórmula V, Los Brincos, Los Sirex y Los Bravos llevaban la batuta. España ganaba con el ‘La-La-La’ Eurovisión y Carina lo intentaba con ‘Al fin del camino’. Ya en solitario, siguiendo aquel ritmo ‘endiablado’ que modernizaba la música española y poco gustaba al régimen Ronald editaba en 1971 ‘Help’, su éxito más sonado y, también, versionado. Con esta canción le llegó la gloria y la fama. Su melena, su sonrisa eterna y ese acento ‘extranjero’ al cantar en castellano canciones de los mismísimos Beatles o de Little Richard le hicieron ‘imprescindible’ en los musicales de la noche de sábado o la tarde del domingo de la única televisión que había en España en aquel momento. Luego llegaron otros éxitos como ‘Déjame la llave en mi puerta’ o la también popular ‘Lady banana’. Vinieron los 80, los 90 y cambió el siglo, pero Tony Ronald no dejó la música. Fue productor, grabó sus temas en varios idiomas y, ante la falta de iniciativas y la nostalgia de muchos aficionados, volvió a los escenarios junto a otros grandes de los 60 y los 70 como la citada Carina o Michy (el del ‘Chico de la armónica’). Como barcelonés de adopción también llegó a cantar en catalán. Deja una discografía no muy amplia, pero sus temas han sido cantados por generaciones. Los álbumes ‘Se llama Tony Ronald’ (1972); ‘Soñar con los ojos abiertos’ (1973); ‘Juntos’ (1974) y ‘Buenas vibraciones’ (1988) conforman su carrera profesional. Hacía una semana que Tony Ronald fue entrevistado por María Teresa Campos en su programa ‘Que tiempo tan feliz’ de Telecinco. Allí explicó que se encontraba enfermo y decía adiós a una larga carrera.

Fallece el actor Pepe Sancho a los 68 años de edad

El actor Pepe Sancho ha fallecido a los 68 años, víctima de un cáncer que padecía, según han confirmado fuentes cercanas. El fallecimiento se ha producido este domingo 3 de marzo en la Fundación Instituto Valenciano de Oncología acompañado por sus seres queridos. Sancho, que era natural de Manises (Valencia), saltó a la fama por su papel del 'estudiante' en la serie de Curro Jiménez y tenía una larga trayectoria en cine, televisión y teatro, donde recientemente había protagonizado y dirigido la obra Los cuernos de Don Friolera. Tuvo también una azarosa vida sentimental salpicada de episodios como las acusaciones de malos tratos de su exmujer María Jiménez, de las que posteriormente fue absuelto En los últimos años ha destacado su carrera televisiva, siendo sus últimos trabajos más destacados en la pequeña pantalla las series Hispania (Antena 3), Cuéntame como pasó (TVE) y Crematorio (Canal Plus). El actor había trabajado a las órdenes de directores como Luis García Berlanga, Vicente Aranda, Icíar Bollaín, Mariano Barroso o Pedro Almodóvar, con quien actuó en Hable con ella (2002) y en Carne trémula (1997), papel por el que obtuvo un Goya al mejor actor de reparto. En el teatro interpretó obras tan exitosas como La Chunga de Vargas Llosa, las "Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar, dirigido por el italiano Mauricio Scaparro, o Enrique IV, que el actor consideró como el personaje que más le había exigido en su carrera. Precisamente ha sido en el teatro donde Sancho realizó su último trabajo, con la obra Los cuernos de Don Friolera de Ramón María del Valle-Inclán, que el actor dirigió y protagonizó durante el pasado verano en el Festival d'Estiu de Teatres Sagunt a Escena. Una de las últimas apariciones públicas del actor fue en la celebración del Día de la Comunitat Valenciana, el pasado 9 de octubre, donde recogió la Distinción al Mérito Cultural que le entregó la Generalitat, por su dilatada experiencia profesional en el teatro y la televisión. Tuvo también una azarosa vida sentimental, salpicada de episodios escabrosos, como las acusaciones de malos tratos de su exmujer María Jiménez, con quien estuvo casado entre 1980 y 2002 (madre de su hijo Alejandro). Posteriormente, una sentencia le absolvió de dichas acusaciones. En 2003 conoció a la periodista Reyes Monforte —28 años más joven que él—, con quien contrajo matrimonio 2006. Desde el Ayuntamiento de Manises (Valencia) han enviado sus condolencias a la familia del actor y han subrayado que la localidad cuenta con una escuela de teatro en construcción que lleva su nombre.