jueves, 22 de septiembre de 2011

Juan José Cortés y los otros cuatro acusados han quedado libres con cargos tras acudir al Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva. A los miembros de la familia Cortés se les imputa por de delitos de lesión, amenaza y daños. Además, se les ha impuesto una orden de alejamiento de una distancia de 50 metros respecto a la víctima y, de forma periódica, deberán presentarse en las dependencias del Juzgado número 3 de Instrucción de Huelva. Los hechos se habrían producido a las 2.30 horas de ayer, cuando tras la llegada de Juan José Cortés a Huelva, después de la presentación de un programa televisivo en Sevilla (se trataba del primer programa) los citados familiares de Cortés lo esperasen supuestamente en la rotonda de la avenida de las Flores más próxima a la plaza de la Rosa, donde está situado el domicilio de Juan José, en El Torrejón. Desde allí, según las fuentes consultadas, se habrían dirigido a la calle Dalia (situada a 100 metros de la citada rotonda), donde, empuñando “una o varias escopetas, probablemente de caza”, según confirmó ayer el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, habrían abierto fuego contra una vivienda situada en el primer piso del número 11 de esta calle, donde, J.F. se habría refugiado (es la casa de su hermano). Una de estas balas alcanzó al único herido y no al objetivo de las iras de los Cortés, según apuntan las fuentes. El caso es que la “disputa entre miembros de la familia acaba con un herido con un perdigonazo en la cabeza”, según el subdelegado del Gobierno en Huelva. Este herido responde a las iniciales A.F. y tuvo que recibir tratamiento en el Hospital Juan Ramón Jiménez, donde recibió el alta a las pocas horas. La Policía Nacional se personó en el domicilio de Valentín Cortés, donde le habría sido requisada “una navaja”, procediendo a la detención de este. Por su parte, el resto de detenciones se habrían producido después de que Juan José, Juan, Vicente y Diego se personasen en la Comisaría para preguntar por su familiar detenido. La Policía los detuvo de madrugada y ya de día sólo uno prestó declaración. Todos serán puestos a disposición judicial acusados de un delito de tentativa de homicidio y otro de amenazas graves. Vicente y Juan recibieron asistencia médica. A.F. denunció por la tarde a los cinco detenidos en Comisaría. Declaraciones oficiales. El subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, insistió ayer en que “hay que dejar trabajar” a la Policía para esclarecer las causas del tiroteo. Bago se ha mostrado cauto sobre el suceso, indicando ayer que será el juez “el que determine la decisión sobre este suceso”. Bago ha señalado que se trata de “una disputa entre miembros de la familia que acaba con un herido con un perdigonazo en la cabeza”, el cual no está detenido, sin embargo aseguró desconocer el contenido de la disputa. El subdelegado indicó que los disparos fueron efectuados “por una o varias escopetas, probablemente de caza”. El delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, ha destacado la actuación de la Policía en el tiroteo. García Garrido ha advertido que los agentes han actuado, “como no puede ser de otra manera”, al proceder a la apertura de diligencias y la detención de cinco ciudadanos, que, según ha dicho, pasarán “inmediatamente” a disposición judicial. Preguntado por los periodistas sobre las razones de la discusión que podría haber desencadenado los hechos, el delegado del Gobierno ha pedido que “dejemos trabajar a la Policía”, declinando pronunciarse sobre este aspecto hasta que se esclarezcan los hechos. El poder sobre la iglesia evangélica del Torrejón, según algunos vecinos del barrio, podría ser la causa de la trifulca que han protagonizado Juan José Cortés, dos de sus hermanos, Diego y Francisco, su padre y su cuñado. Todo comenzó hace tres días cuando un ex pastor de la iglesia evangelista, J. F., hermano de la madre de Juan José Cortés, le solicitó hacerse cargo de los cultos en el Torrejón a cambio de dinero. Ante la negativa a pagarle, este hombre solicitó a Cortés el cierre inmediato de la iglesia. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que Juan José Cortés llego a recibir dos llamadas referentes a este asunto en la noche del pasado martes, mientras se encontraba presentando un programa de televisión en una cadena de Sevilla. La última fue la causante del nerviosismo de Cortés, que llegó a solicitar la intervención de otro pastor evangélico que a su vez ejerce de Patriarca ’ y al que le comentó: “tienen que abandonar el barrio antes de que yo llegue o si no vamos a tener problemas”, refiriéndose al ex pastor y a su familia. Y así ocurrió, porque de poco sirvió el aviso de Cortés, ya que no logró que su tío abandonase la vivienda en la que reside en la calle Dalia. Ante esta negativa Juan José, acompañado por el resto de los detenidos, se desplazaran hasta el portal once de la citada calle, portando una escopeta de caza. En este momento fue cuando se desencadenaron todo los hechos bélicos, ya que ante la resistencia de J.F. a abandonar la vivienda, dispararon en una de las ventanas de su domicilio para intimidarlo, muestra de hecho son algunas de las marcas de los balines que todavía se pueden observar en las persianas. En el barrio del Torrejón el temor se ha apoderado de los vecinos, la gran mayoría se niegan hablar sobre los hechos y quienes se atreven lo hacen para asegurar que no saben absolutamente nada. De esta manera pretenden no avivar los ánimos de este altercado que ha vuelto a situar al barrio en el punto de mira de medios de comunicación de todos los puntos del país para informar del caso. Los hechos han tenido lugar cerca de la comisaría que la policía local mantiene abierta en la zona desde hace unos meses. CRONOLOGÍA Lunes 19 de septiemre Según miembros de la iglesia a la que pertenece Juan José Cortés, el pastor interesado en hacerse cargo de los cultos a cambio de dinero se acerca a la iglesia para hablar con él. Al ver que la conversación que mantiene con su tío no lleva ningún acuerdo, decide poner fin a la charla que entablan en la puerta de la misma iglesia, volviendo a retomar el culto. Según testigos presenciales, Juan José, para evitar problemas mayores, le pide que si desea ser pastor de la iglesia puede sustituirlo cuando él falte, ya que tiene numerosos compromisos por su vinculación a el mundo de la política, a lo que se le suma un programa semanal en una televisión en la capital andaluza. martes 20 de septiembre 20:00 de la tarde: estando la iglesia cerrada se presentan en el lugar de cultos el hermano menor de Juan José Cortes y el hijo del que quiere ser pastor a cambio de dinero, que resulta ser hermano de su madre. 23.30 horas: sin haber trascendido el motivo Juan José recibe dos llamadas: la primera en tono amenazante, a la que no le presta atención. Es la segunda llamada la que logra sacar de quicio a Juan José Cortés ya que según los testigos, le nombra el caso de su hija, asesinada por Santiago del Valle. Debido a la importancia que Cortés le da al comentario solicita la intervención de un patriarca y pastor evangelista para que intervenga en el asunto, le hace una llamada telefónica en la que le pide que le haga llegar a su tío que lo más recomendable es que abandone el barrio del Torrejón. 02.30 de la madrugada: Juan José Cortés retrasa hasta dos horas su regreso de Sevilla para dar tregua para que abandonen el domicilio. Según algunos testigos, cuando regresa, se encuentra a algunos miembros de su familia esperándolo en la rotonda que se encuentra situada a la mitad de la Avenida de las Flores. Acompañado por su padre y sus dos hermanos así como de su cuñado se dirigen al domicilio del tío para comprobar que se haya marchado. Tras una disputa en la calle y sin llegar a ningún acuerdo, uno de ellos hace efectivo un tiro que alcanza una de las ventanas de la vivienda en la que reside su tío, hermano de su madre. 03.00 de la madrugada: Tras la denuncia del único herido, dos patrullas de la policía nacional se desplazan hasta la Plaza Rosa, donde detienen al hermano menor de Juan José Cortés. Al ir al conocer el motivo de la detención el resto de los miembros son detenidos por los agentes encargados de la investigación.

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