La aplicación, disponible en Estados Unidos desde otoño y en Reino Unido e Irlanda desde el pasado 20 de abril, está diseñada para los dispositivos móviles con sistema operativo Android. Una vez instalada, la aplicación se nutre de la información de Google Maps que se encuentra "en la nube", es decir, se actualiza automáticamente a través de internet y no es necesario descargar mapas ni información complementaria sobre destinos.
Entre las características del navegador se encuentra la llamada "Búsqueda por Voz". Además, no es necesario conocer la dirección exacta del destino al que queremos ir, porque Google asegura que sabrá "interpretar" las señas que introduzcamos. En la versión anglosajona, la herramienta dispone de información sobre el tráfico, incluye vista satélite de las rutas y todas las fotografías de Google Street View: o lo que es lo mismo, la posibilidad de ver "desde dentro" cómo es el lugar al que nos dirigimos.
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