Manolo Escobar, adiós a un artista

Decimos a adiós a Manolo Escobar, a uno de esos artistas españoles cuyas canciones han pasado de generación en generación. Y es que, ¿quién no ha tarareado cada verano el 'Y viva España' con absoluto orgullo español rodeado de guiris en un hotel de playa? Sí, yo también y tengo poco más de 30. Nuestra Selección Española ha llevado por medio mundo la canción y no es difícil que cualquier extranjero que pise terreno patrio la entonce con alguna cervecita en el cuerpo y, eso sí, sabiendo perfectamente que están alabando al país de la playa, el sol y eso, de las cervecitas. Desde niños hemos escuchado que a Escobar le habían robado su carro y hasta hemos hecho chistes con su desgraciada pérdida. O hemos bailado en más de un bodorrio con nuestra tía el 'No me gusta que en los toros te pongas la minifalda' o el 'Porompompero' con verdadero arte y maestría como si todos hubiéramos dado clases de pasodoble al más puro estilo 'Más que baile'. Era un buen tipo. No era un galán como Toni Leblanc, ni el más guapo de la gran pantalla, pero sí que era un hombre amable al que todos veíamos casi como si fuera de la familia. Le recordamos junto a su amor cinematográfico, Concha Velasco, en esas películas, como 'En un lugar de la Manga' o 'Me debes un muerto', que nos encantaban cuando éramos pequeños y aún existía eso de los dos rombos. Llevó a Benidorm a un lugar privilegiado, presumía de español y de su tierra con gallardía y con esa sencillez que conquistaba al público de cualquier generación. Benidorm fue su tierra, su refugio y la ciudad que le dio grandes alegrías. El lugar en el que más veces se han escuchado sus canciones y que más parejas de jubilados las han bailado y hasta se habrán enamorado en los guateques antes de llegar a la dorada tercera edad. Porque sí, Manolo Escobar llegaba a todos, a los jóvenes y, sobre todo, a los mayores. Sí. Todos nos hemos emocionado hoy al enterarnos de su muerte y todos sabíamos que estaba muy malito desde hace meses. Gracias a María Teresa Campos le vimos por última vez en televisión hace ahora casi un año en uno de esos homenajes que sólo ella sabe hacer (con permiso de 'Cine de Barrio'). Ya estaba enfermo pero con unas ganas de luchar, de disfrutar de su nieta y una dignidad que se transmitían a través de su rostro agotado. Y hace sólo unos días, la misma Campos le felicitaba por su cumpleaños a través de su inseparable Anita (a la que siempre dijo que le fue fiel y con la que se casó a los tres meses de conocerla) y de su hija, Vanessa, que siempre han hablado con naturalidad de su enfermedad y han contestado amablemente a los medios a pesar del sufrimiento por el que estaban pasando. Hoy, 24 de octubre se va un mito. Como cuando se fue Sara Montiel o Lola Flores. Se va un artista que seguirá en nosotros aunque sea en una de esas bodas en las que el pasodoble nos hace creernos los reyes de la pista de baile. Leer más: Manolo Escobar, adiós a un artista intergeneracional http://www.teinteresa.es/musica/Manolo-Escobar-adios-artista-intergeneracional_0_1016899262.html#WaQ1Vt5iuMfROXCH Consigue Links a tus Contenidos en http://www.intentshare.com