MADRID- La estación de metro de Vicálvaro, en la línea 9, vivió ayer un espeluznante suceso que, por suerte, no acabó con la muerte de nadie. Una mujer y una niña de cuatro años se lanzaron al tren que entraba en el andén y que las arrolló. El impacto les causó heridas de gravedad y amputaciones en algunos miembros, de las que se recuperan en el hospital de La Paz. Todos los detalles de lo sucedido, según explicaron fuentes de Emergencias 112 y Metro de Madrid, apuntan a que la mujer, de unos 35 años, quiso acabar con su vida y arrastró al suicido a la niña, probablemente su hija.
Por lo visto, la madre llegó hasta el andén y esperó a que en los rótulos luminosos anunciasen la entrada inminente de un convoy en la estación. Entonces, bajó la escalerilla que, al final del andén, facilita a los trabajadores de la compañía el acceso a las vías y que está señalizada con un claro «prohibido pasar». Después cogió a su niña en brazos y se lanzó en medio de los raíles, justo cuando el tren irrumpía en la estación, llevándoselas por delante.
Sin embargo, el convoy no cumplió con el objetivo de la mujer, puesto que tan sólo les causaron heridas graves, que, según explicaron los sanitarios del Samur que acudieron al lugar, no ponen en peligro sus vidas. De hecho, la niña sufrió daños menos graves que los de su madre, aunque ambas perdieron algunos miembros tras ser arrolladas por el tren. Los efectivos de emergencias estabilizaron a las mujeres en el mismo anden y las trasladaron hasta el hospital de La Paz.
Intento de homicidio
Una vez que se haya recuperado lo suficiente, la madre de la pequeña será probablemente detenida por la Policía, puesto que, mientras que el intento de suicidio no está penado, sí es un delito arrastrar a otra persona consigo. Al llevar a su hija hacia la muerte, la mujer realizaba un suicidio ampliado y, por lo tanto, un homicidio en grado de tentativa contra la pequeña.
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