lunes, 3 de febrero de 2014
Investigadores de Florida hallan los restos de 55 niños en un viejo reformatorio
La escuela Arthur G. Dozier para niños ubicada en Marianna, Florida (EEUU) fue el escenario de una violencia sistemática y una tapadera para el brutal maltrato de muchos niños pobres, hasta su cierre en 2011.
Investigadores de la Universidad del Sur de Florida han descubierto los restos de 55 niños en un cementerio ubicado en terrenos de la Arthur G. Dozier School for Boys, que certifican una historia de abuso físico y sexual. Las excavaciones en el cementerio de la antigua escuela reformatorio comenzaron en septiembre y finalizaron en diciembre de 2013.
Tras remover la tierra, los investigadores estimaron que había cerca de 50 tumbas en los terrenos del reformatorio de Marianna, mientras que los registros oficiales sólo registran 31 enterramientos.Erin Kimmerle, antropóloga forense y directora de la investigación, asegura que todos los cuerpos encontrados fueron enterrados en algún momento entre finales de 1920 y principios de 1950. Algunos de ellos han sido desenterrados en tumbas que se encontraban ubicadas debajo de caminos o árboles.
La escuela fue creada en 1900 y se cerró en 2011 por causas financieras. Los exalumnos de los años 1950 y 1960 han denunciado estos últimos años que sufrieron palizas y abusos, y ahora se sospecha que algunos de los pupilos enviados a esta instución pudieron ser víctimas de asesinatos, en el pleno sentido de la palabra.
En los terrenos del antiguo colegio, los investigadores hallaron en sus excavaciones los botones de la ropa de los niños, restos de los féretros , miles de clavos y una placa de bronce, probablemente de una tapa de ataúd, que rezaba en latín: 'Descansa en paz'. La investigación académica obligó a intervenir a las autoridades policiales.
ADN para dar con la causa de la muerte
Tras las prospecciones, el equipo universitario ha comenzado a enviar los restos exhumados al University of North Texas Center for Human Identification, con vistas a identificar los restos de cada tumba, la fecha de los entierros, y determinar en lo posible la causa de la muerte."Sabemos muy poco acerca de los que están enterrados", declara Erin Kimmerle. "Queremos ayudar a que los hechos salgan a la luz", según declaró a The Tampa Tribune. Por su parte, la Oficina del Sheriff del Condado de Hillsborough ha enviado a los investigadores una lista de nombres, presuntamente enterrados en la propiedad, para ayudar a reconocer los restos.
Ovell Krell, de Auburndale, es uno de los que espera encontrar los restos de su hermano entre los cuerpos desenterrados en el jardín del que un día fue un reformatorio. En 1941 George Owen Smith, cuando tenía 14 años, fue enviado a la escuela y después de unos meses "fue encontrado muerto" y su familia nunca recuperó su cuerpo
Si encuentra los restos de su hermano, Krell pretende enterrarlo junto a los restos de sus padres, en una parcela familiar ubicada en el centro de Florida. Al igual que él, muchas familias esperan recuperar a sus seres queridos.
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