18 Febrero 11 - Barcelona - David J. Fernández
El rumor ya había corrido como la pólvora semanas antes por un pequeño desliz de la compañía en su página web. No era de extrañar, pues, que el stand de LG estuviera siempre abarrotado de gente. Los dos soportes estrellas de la compañía lo merecían: el Optimus 3D y el Optimus Pad, también con prestaciones en tres dimensiones. Eso sí, sin gafas.
Para que el lector se pueda hacer una idea, la tecnología se basa en la profundidad. Es decir, una imagen de fondo y otra que se asoma hasta el borde de la pantalla.Otra de las características técnicas inéditas que presentan ambos dispositivos es la doble cámara. De este modo, el usuario podrá capturar vídeos con dos profundidades y, por lo tanto, crear, también, el efecto de tres dimensiones.
Para los más avezados, el Optimus 3D incorpora una salida de vídeo que permite volcar los contenidos en, por ejemplo, un televisor mediante un cable HDMI. Así, ofrece la posibilidad de usar unas gafas especiales para apreciar las tres dimensiones de una manera mucha más lograda. Los objetos no sólo se asoman al borde de la pantalla, también salen del televisor y se pasean por la habitación. El director de la división de móviles de LG España, Óscar Rodríguez, explica que el usuario que pruebe un teléfono móvil 3D ya no querrá utilizar otro debido al cambio de percepción de los contenidos que supone.
Rodríguez señala que este sistema aporta una diferencia fundamental con otro tipo de dispositivos a la hora de ver contenidos, como son juegos y vídeos. No en vano, LG quiere seguir manteniendo su tercera posición en el mercado de móviles y auparse también al tercer puesto en materia de smartphones (móviles inteligentes).
Otro de los grandes protagonistas de la cita, Google, superó todas sus expectativas de público gracias a una curiosa técnica de márketing. La compañía repartió 86 versiones diferentes del logo de Android, su sistema operativo de móviles. Un robotito verde que, en forma de pin, hizo las delicias de los coleccionistas. De hecho, los 120.000 pins se quedaron cortos ante el éxito de demanda.
La jugada de Google
Desde ejecutivos hasta azafatas de todo el mundo intercambiaban ayer por la mañana robotitos para completar la colección antes de finalizar el evento. Cada mañana, 34 estands –Google y otros expositores que utilizan tecnología Android– repartían nuevas versiones, desde un robot superhéroe a uno con un vestido de topos, pasando por otros con gorra o con traje y uno de los más buscados, el Android dorado.
En cualquier caso, tras cuatro días de congreso, LG, con el Optimus, ha entrado en la pugna por despertar el interés de los visitantes. Samsung, Sony Ericsson y HTC completan el pódium simbólico. Samsung con la nueva y mejorada versión de su tablet, Samsung Galaxy Tab 10’1. Sony, por su parte,con el Sony Ericsson Xperia Play, el smartphone mitad móvil, mitad consola. Y HTC con otra tablet, la Flyer, que permite hacer anotaciones gracias a su lapiz táctil. El iPhone 4 de Apple, no obstante, se erigió oficialmente como el móvil del año.
La tecnología no sabe de crisis
El Mobile World Congress tocó ayer a su fin dejando bien claro que no entiende de crisis con 60.000 visitantes de 200 países, un 20 por ciento más. La organización, GSMA, se ha comprometido a celebrar el MWC en Barcelona el año que viene. Y, visto lo visto, la ciudad ha ganado enteros para seguir albergando la cita pese a la competencia de París, Múnich y Milán.
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