A partir del 1 de julio todos los vehículos que circulen por Francia deberán llevar un etilómetro incorporado, que impida su puesta en marcha si el conductor supera la tasa de alcohol permitida.
Así lo ha advertido este lunes la patronal española de transporte Fenadismer, desde la que se concreta que el dispositivo será exigido no solo a camiones y autobuses, sino también a vehículos particulares, no solo franceses.
Mediante un decreto del 28 de febrero de 2012, el Gobierno francés ha dictado que a partir del 1 de julio de 2012 todos los vehículos a motor (excepto las motocicletas) que circulen por Francia deben ir equipados con etilómetro-llave a bordo.
Dicha medida se exigirá a no sólo a los vehículos franceses sino que también los vehículos no matriculados en Francia deben cumplir con esta normativa.
El aparato etilómetro que funciona como llave del vehículo fue ideado hace más de 5 años por la compañía sueca Saab bajo el nombre de Alcokey y posteriormente Volvo lo ha ido incorporando en algunos modelos de autobuses. El dispositivo exige que el conductor del vehículo mida su nivel de alcohol, y dependiendo de ello arrancará el vehículo o lo dejará inmovilizado.
A iniciativa europea, en España ya se ha barajado su implantación, y hay empresas especializadas que lo ofrecen para flotas de tranporte con autobuses y de mercancias.
Francia, por su parte, exigirá un certificado de homologación del dispositivo, incluida la fecha de revisión, entregada por el fabricante e Igualmente deberá disponer de una etiqueta de certificación o un distintivo del fabricante que indique que cumple con los requisitos exigidos, entre otros, que el vehículo quedará inmovilizado si se supera los límites permitidos.
El Gobierno galo ha acordado conceder un plazo de moratoria para informar a los conductores sobre dicha obligación antes de sancionar, por lo que hasta el día 1 de noviembre de 2012 no se impondrán
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