domingo, 29 de mayo de 2011

EL GIRO ES PARA CONTADOR



José A. Ezquerro | 30/05/2011

Alberto Contador se apuntó con una superioridad aplastante su segundo Giro de Italia. En 2008 llegó de rebote, "de la playa", para batir a Ricardo Riccó y a Bruseghin en la general. De nuevo, dos italianos le han acompañado en el podio de Milán: Michele Scarponi, segundo, y Vincenzo Nibali, tercero. Su balance en carreras de tres semanas apabulla: siete disputadas, seis conquistadas. La única que no ganó fue el Tour de 2005, año de su debut en Francia. Acabó 31º, el segundo mejor joven, sólo por detrás de Yaroslav Popovych. En 2006 y 2008 no participó en la ronda gala porque la organización vetó a sus equipos, Liberty y Astaná.

A la espera de lo que decida el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) sobre su positivo por clem­buterol en el Tour de la temporada pasada, Miguel Indurain únicamente le lleva una grande: siete (cinco Tours y dos Giros) a seis (tres Tours, dos Giros y una Vuelta). De lo que dictamine el TAS dependerá que conserve el Tour 2010 y, quizá, este Giro 2011. Lo que no deja lugar a dudas es que, con 28 años, sólo Merckx (diez) e Hinault (ocho) tenían más grandes vueltas en su palmarés a esa edad.

En la contrarreloj que cerró la Corsa Rosa, Contador, que había dicho el día anterior en Sestriere que no iba a arriesgar, que quería disfrutar de la victoria en la Piazza del Duomo, marcó el mejor tiempo en el primer punto intermedio, un segundito menos que David Millar. Luego sí se relajó, hasta el punto de entrar casi parado en meta, con señales de reconocimiento al patrocinador, pistola en mano después, para terminar tercero y ceder sólo 36 segundos ante el vencedor de ayer, Millar. El sillín que empleó durante la crono, rosa, a juego con el buzo y la bicicleta, será subastado con el objetivo de recaudar dinero para las víctimas del terremoto de Japón. Pero, incluso en una última jornada solidaria y de celebración, metió más diferencias a sus rivales. Alejó a Scarponi a 6:10, y a Nibali a 6:56. "Es un marciano". "Es imbatible", le han definido sus vecinos en el cajón.
Abismo.

Un abismo ha separado a Contador del resto. Nadie le ha hecho frente. Tampoco ha necesitado de la ayuda de sus compañeros, si no es porque habría quedado bastante feo que saliera solo en la contrarreloj por escuadras de Turín. El siguiente saxobank en la clasificación hay que buscarlo en el puesto 28º, Jesús Hernández, amigo íntimo y compañero de entrenamientos de Alberto. En las temidas etapas de Alpes y Dolomitas, fue Contador quien pasó al ataque para certificar una hegemonía que dejó patente en el Etna. Desde que cogió la maglia en el volcán (9ª etapa), no la ha soltado. Trece días de líder. Una palabra resume su segundo Giro: incuestionable.

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