martes, 10 de mayo de 2011

Huelva recoge la basura tóxica que no quiere Berlusconi


Italia ha conseguido librarse de una multa cercana a los 440 millones de euros que le habría impuesto la Unión Europea si no conseguía limpiar una zona cercana a Milán contaminada con 280.000 toneladas de residuos industriales, muchos de ellos de alta toxicidad, antes de marzo de 2011.

Buena parte de esos residuos han acabado en Andalucía, en el vertedero onubense de Nerva, que acumula una larga lista de supuestas irregularidades desde que se creó, en 1998: falta de seguridad en el traslado de residuos que han acabado desparramándose después de accidentarse varios camiones, incendios y vertidos al cauce del río Tinto, considerado Lugar de Interés Comunitario. El último episodio de un vertido de aguas supuestamente contaminadas al río ha sido denunciado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que ha levantado un acta de presunta infracción a Befesa (Abengoa), la empresa que gestiona el vertedero. Denunciada también por el Ministerio de Trabajo por las "malas condiciones" de sus instalaciones en Palos de la Frontera (Huelva), Befesa niega las irregularidades e insiste en que la Justicia siempre le ha dado la razón.

Befesa, empresa que lo gestiona, insiste en su correcto funcionamiento

Los ecologistas llevan denunciando desde hace años el caso y volverán a llevarlo a la Fiscalía, donde se suma también otra denuncia presentada por Izquierda Unida en enero por, entre otras cuestiones, verter residuos peligrosos sin inertizar. La basura tóxica que ha llegado recientemente a Nerva procede de la antigua fábrica de Sisas de Pioltello, cerca de Milán, destinada a la producción de acetileno. Esta fue cerrada en 2001 y, junto a los esqueletos de acero, dejó casi 300.000 toneladas de residuos, entre ellos una gran cantidad de negro de humo (hollín) contaminado con mercurio, que durante años han causado innumerables daños y han desatado encendidas polémicas y protestas.

En 2004, la Comisión Europea condenó a Italia y, el pasado octubre, amenazó definitivamente con una multa de casi 440 millones. La fecha límite para descontaminar los terrenos era el 31 de marzo. Según la empresa encargada, Daneco Impianti, fueron enviadas a Nerva "25.000 toneladas de residuos peligrosos con códice CER 19.13.01".

Los Códigos CER o LER clasifican a nivel europeo todos los desechos posibles. Con el código 19.13.01 se hace referencia a los "residuos sólidos de la recuperación de suelos que contienen sustancias peligrosas" que, según la normativa europea, han de ser sometidos a un tratamiento físico-químico antes de ser depositados en un vertedero.

Los ecologistas e Izquierda Unida llevan el caso a la Fiscalía
Una fábrica con historia

La Junta de Andalucía ha negado el traslado de los vertidos tóxicos. Luego ha admitido su recepción, pero asegura que cumplen con la normativa vigente. "Los vertidos han sido inertizados", explicaron fuentes de la Consejería. Los ecologistas, que mantendrán este martes una reunión con responsables de Medio Ambiente, desconfían de que los residuos hayan sido tratados correctamente. "¿Por qué no los inertiza Berlusconi?", ironiza Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción en Huelva. Los grupos conservacionistas reclaman ahora los análisis posteriores a la descontaminación.

Mientras tanto, IU, Ecologistas en Acción y Greenpeace han pedido el cierre cautelar del vertedero y acusan a la Junta de amparar, con su dejación, las presuntas irregularidades. "Es lamentable que la Administración jamás detecte irregularidades en una empresa que usa el río Tinto como el retrete de su casa; no entiendo cómo Abengoa, que apuesta por energías renovables, está permitiendo que este asunto deteriore su imagen", afirma Romero.

"Si Befesa incumple las condiciones de la autorización, la Junta debe retirársela de inmediato", añade Sara del Río, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace. "O son unos incompetentes o mienten a la sociedad", zanja el candidato de IU a la alcaldía de Huelva, Pedro Jiménez.

El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, también muestra preocupación: "Es un vertedero que nació mal y que desde el principio no contó con apoyo de gran parte de la población; ahora vemos que estas personas tenían razón y que estamos ante un riesgo del que espero una respuesta de la Junta".
Intensificación de controles

Tras el último episodio de supuesta contaminación al río Tinto, la Consejería de Medio Ambiente ha anunciado que intensificará el control "que ya ejerce sobre el funcionamiento de las instalaciones" y convocará con carácter urgente a Befesa para imponer un plan de acción a corto plazo. En caso de confirmarse la contaminación, la Consejería de Medio Ambiente afirma que actuará de "manera contundente" contra la empresa.

Befesa aseguró en un comunicado que el agua es de lluvias y, que, por tanto, no es tóxica. Y añade que cada vez que se produce una evacuación, lo verifica en el laboratorio. Pero los ecologistas insisten en que esas aguas entran en contacto con los residuos. "Afortunadamente, esta vez los ha pillado in fraganti el Seprona, si no somos otra vez los ecologistas los mentirosos", denuncia Romero. La Comisión Europea también investigará el supuesto descontrol.

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