El águila del Benfica ya no vuela

EFE
El cuidador abandona el estadio del Benfíca
El águila del Benfica se ha quedado sin volar. Vitoria, una de las personalidades más importantes del club encarnado, cuyo dueño es español, no realizó su tradicional vuelo por el Estadio da Luz el pasado sábado, en el partido frente al Río Ave. Desde que se inaugurase el estadio en 2003 este águila es el talismán del equipo lisboeta y toda una institución en el club más famoso de Portugal. Sin embargo la relación entre su dueño, Juan Bernabé, y el Benfica no está en su mejor momento. Al cetrero andaluz le impidieron realizar su trabajo y tampoco le dejan entrar en el estadio que ha sido su segunda casa durante los últimos siete años.
Los problemas comenzaron esta temporada cuando llegó un nuevo jefe de seguridad, Rui Pereira. «Este nuevo jefe de seguridad es un ex militar retirado, xenófobo, que odia a los españoles, y me está haciendo la vida imposible», explica Juan Bernabé a ABC. En cada partido Juan y su águila entraban al campo por el túnel de jugadores y «él me obligaba a pasar por otro túnel poniendo mi seguridad en peligro por causa de los insultos y ataques de las aficiones de los equipos contrarios», añade. También cambiaron su lugar dentro del campo, en una esquina: «Me dijeron que eran normas de la Liga pero después me informé y es todo mentira».
El guardia de seguridad
Y en el último partido del año a Juan le esperaba una sorpresa. «Fui a entrar por el túnel de jugadores porque llovía mucho y un guardia de seguridad me lo impidió. Dijo que era una orden». Acto seguido, tres miembros de la seguridad «se tiraron sobre mí. Tengo todo grabado, tengo que defenderme de alguna forma». Bernabé se lamenta de lo ocurrido, «no hay necesidad de que me traten así, y menos por ser español».
Después del partido, el Benfica, a través de su director de comunicación, se limitó a decir que «nadie está por encima de la institución» y no dio detalles de lo ocurrido. Un día después emitió un comunicado criticando el comportamiento de Juan Bernabé y desmintiendo sus palabras.
Acto seguido el cetrero andaluz convocó a la prensa para defenderse y aclarar que lleva al Benfica en el corazón y que no quiere acabar en los tribunales. «No voy a luchar jurídicamente contra el Benfica. Espero hablar con el presidente pero soy benfiquista y sería como tener un hijo luchando contra un padre», aclaró. Eso sí, «quiero limpiar mi imagen. Todo fue una trampa». Sus críticas van hacia varias personas del club, Miguel Bento (director de marketing), Rui Pereira (jefe de seguridad), Domingos de Oliveira (administrador) y João Gabriel (director de comunicación).
Juan Bernabé no está solo y cuenta con el apoyo de míticos benfiquistas, como la antigua gloria del club, Artur Correia, o el conocido seguidor «Barbas». Pero desacuerdos económicos entre ambas partes también complican el malentendido y la incógnita ahora es saber si Vitoria volverá a volar en el Estadio da Luz.