martes, 23 de febrero de 2010

Un cura gasta 17.000 euros en putas, líneas eróticas y webs de contenido sexual

El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. No será el protagonista de esta historia. Tiene 27 años y llevaba un año ejerciendo de sacerdote en los municipios toledanos de Noez y Totanés.

Además de oficiar misa y confesar a los parroquianos, el religioso tenía unas aficiones cuanto menos incompatibles con su compromiso con Dios. Se gastaba el dinero en prostíbulos, líneas de teléfono eróticas y páginas de Internet con contenido sexual.

CESADO POR EL ARZOBISPO

El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha cesado al cura párroco de las localidades de Noez y Totanés, que podría haberse gastado unos 17.000 euros en sus vicios y aficiones.

El sacerdote, de 27 años, llevaba menos de un año en estos municipios y oficialmente ha sido cesado ante las "irregularidades económicas detectadas".

El párroco destituido confesó públicamente, ante lo feligreses en la misa de doce del domingo 7 de febrero, que había "sacado dinero" de las hermandades y se comprometió a reunirse con los cofrades para tratar de arreglar la situación, según ha dicho la alcaldesa de Noez, Yolanda Sánchez.

¿EL DINERO DE LOS COFRADES?

Sobre si el cura pudo gastarse el dinero de los cofrades en actividades de índole sexual, la alcaldesa ha reconocido que entre los vecinos había "comentarios de este tipo".

La alcaldesa de Noez considera que el arzobispado "ha actuado como tenía que hacer", habida cuenta de las irregularidades económicas detectadas en las Hermandades y Cofradías.

Alcaldesa de Noez:

"Este es un pueblo muy pequeño y todo se habla y se cuenta"

El alcalde de Totanés, Gonzalo Rojas, ha admitido que tenía conocimiento:

"Aunque no de forma oficial de la destitución del párroco"

Y también se ha referido a los comentarios y rumores de los vecinos del pueblo, en particular en las últimas semanas aunque no ha querido ser más explícito respecto al cariz de estas habladurías.

PROCESO DISCIPLINARIO

El arzobispado de Toledo ha iniciado el proceso disciplinario conforme a lo establecido en el Derecho Canónico y, en consecuencia, "ha determinado que el cura párroco cese en el ejercicio de su ministerio sacerdotal, parroquial y educativo".

Asimismo, ha determinado que las irregularidades económicas detectadas en la parroquia y en las cofradías y hermandades sean subsanadas inmediatamente, desde la administración diocesana.

El arzobispado de Toledo confía en que las investigaciones que ya han comenzado y otras que se puedan iniciar, clarifiquen suficientemente las causas que, voluntaria o involuntariamente, hayan podido dar lugar a los hechos que se han producido, y no descarta que el cura haya podido ser "víctima de un chantaje".

El arzobispo pide disculpas a las personas y entidades afectadas y "confía en la ayuda de la oración y de la misericordia divina"PERIODISTA DIGITAL

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