París, 1 mar (PL) La empresa estatal de Correos de Francia (Poste) amaneció hoy como Sociedad Anónima de capitales públicos, un nuevo estatus objetado desde su anuncio por los sindicatos y partidos de izquierda por considerarlo una vía a la privatización.
Según el gobierno, la apertura a la competencia obligó a cambiar el carácter de la Poste para luchar en igualdad de condiciones con los operadores privados que llegarán al mercado.
Añade que esta iniciativa permitirá obtener un aumento del capital por valor de dos mil 700 millones de euros financiados por el Estado y la Caja de Depósitos y Consignaciones (CDC).
En el texto sobre la nueva disposición de correos el Estado se mantiene como accionista mayoritario, pero se permitirá que el personal se convierta en accionista.
Así, en un artículo detallado por el diario LÂ�Humanité se explica que con el pretexto de las necesidades de financiación de la Poste frente a la competencia, de nuevas ampliaciones de capital o la cesión de partes de la CDC, se consentirá en cualquier momento en la intervención de sociedades con capital en parte privado.
Sin contar que bastará con una nueva ley para modificar a la baja el carácter "público" del capital de La Poste como ocurrió con France Télécom, agrega el periódico.
Además en el texto se deplora que pese a la repetición del Gobierno de no afectarse el estatus de funcionarios de los trabajadores, los mismos estarán sujetos a la sociedad La Poste y bajo la autoridad de su presidente.
Según LÂ�Humanité, este último dispondrá de los poderes de nominación y gestión al respecto, lo cual le permite salir del ámbito y de las reglas de la función pública.
Igual ocurrió en 1997 con los agentes de France Télécom, que perdieron la mayor parte de sus garantías, excepto la seguridad laboral, añade la información.
Desde el anuncio de este proyecto hecho ya realidad se produjeron numerosas manifestaciones y huelgas en todo el país.
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