Un empresario catalán es asesinado a tiros en Chihuahua

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Joaquim Ibarz | México / Corresponsal | 25/03/2010| Actualizada a las 20:23h | Sucesos

El empresario catalán Joan Sarroca Punsola, de 56 años, natural de Vall de Cardós (Lleida) fue asesinado en Chihuahua, capital del estado mexicano del mismo nombre. El homicidio se produjo en la noche del miércoles al salir del estacionamiento público King Kong, uno de los cuatro que poseía en la ciudad.

Joan Sarroca, que residía en Chihuahua desde 1986, estaba casado con una mexicana, con la que tuvo dos hijos, Elisabet, de 25 años, y Joan, de 23. El empresario, de clase media acomodada, era muy conocido y apreciado en la ciudad. Fue elegido representante de los comerciantes del centro de la capital estatal para el proyecto de movilidad urbana.

Las autoridades desconocen el móvil del crimen, ya que la familia afirma que el occiso no estaba amenazado. Por el momento, no se sabe si el homicidio esté relacionado con la violencia del narcotráfico que desangra de manera especial a las ciudades mexicanas de los estados fronterizos con Estados Unidos. Fuentes empresariales comentaron a La Vanguardia que lo más plausible es que Sarroca haya sido víctima de una de las varias bandas de extorsionadores que exigen fuertes pagos a los dueños de comercios y todo tipo de negocios.

Cuando se produjo el crimen, en el estacionamiento no había ningún cliente, por lo que no existen testigos que pudieran aportar detalles sobre los asaltantes. Según presume la policía local, un grupo de delincuentes cortó el paso a Sarroca cuando salía con su coche del local. Luego le dispararon, dejándole malherido. El empresario permaneció en la acera hasta que unos transeúntes llamaron a una ambulancia. Los médicos que lo atendieron en el hospital informaron que el cuerpo del empresario presentaba un disparo y varios golpes. Aunque las autoridades indican que los delincuentes sólo pretenderían robarle el vehículo, no se cree que tres hombres armados se implicaran para sustraer un coche.

En la ciudad de Chihuahua se ha recrudecido la violencia en los últimos días. Tan sólo el miércoles se registraron nueve asesinatos.

A las siete de la mañana se encontraron en un canal los cuerpos de dos hombres torturados, asfixiados con bolsas de plástico y maniatados. Los cadáveres estaban uno encima del otro, en forma de cruz. Cuatro horas más tarde, otro hombre fue encontrado ejecutado dentro de un vehículo con un mensaje que decía: "Por secuestrador y ratero... para que te acuerdes de lo que le hiciste a Beto... cuídense los que faltan". Poco después, la policía localizó en unos pastizales otro cadáver con impactos de bala en la cabeza. En el centro de la ciudad, tres hombres armados dispararon desde su coche con fusiles de asalto contra otro vehículo, matando a su conductor. Al caer la tarde, un comando armado a bordo de dos lujosas camionetas asesinó a tiros al conductor de una furgoneta. Ya caída la noche, el cuerpo de un hombre abatido a tiros fue localizado con una bolsa en la cabeza y con impactos de bala cerca de donde fueron encontrados por la mañana los dos primeros ejecutados. El crimen del empresario catalán fue el último de la sangrienta jornada.

En la fronteriza Ciudad Juárez, que se encuentra en el estado de Chihuahua, se contabilizaron 2.640 muertos en 2009 ligados a la violencia del narcotráfico. El miércoles se registraron ocho crímenes. Entre las víctimas figura una mujer que fue acribillada en su vivienda y un hombre cuyo cadáver decapitado fue lanzado desde una camioneta frente a un centro comercial. Cuatro jóvenes de entre 18 y 27 años, uno de ellos estadunidense de origen mexicano, fueron asesinados a tiros en el interior de una funeraria; al parecer, eran trabajadores del local. Asimismo, el gerente de una maquiladora (fábrica de ensamblaje), que fue muerto a tiros a unos 200 metros de un retén militar sin que se detuviera a los responsables.

El gobierno mexicano ha desplegado a casi 50.000 policías y militares, unos 8.000 de ellos en Ciudad Juárez, para enfrentar a los narcotraficantes