Matan a otro policía en un asalto

Matan a otro policía en un asaltoDos policías trabajan en la escena del crimen, delante de algunos clientes, poco después del asesinato Foto: LA NACION / Mauro Alfieri

Paula Markous
LA NACION

Un policía fue asesinado de cuatro tiros al intentar detener a dos delincuentes que acababan de robar en una parrilla situada en Pedro Goyena y Viel, en el barrio de Caballito.

Según informaron fuentes policiales a LA NACION, la víctima es el agente Marcelo De Bernardi, de 38 años, que prestaba servicio en la comisaría 10a. y que era reconocido por los vecinos de la zona, especialmente por los comerciantes.

El suboficial se convirtió en el quinto policía federal asesinado en lo que va del año (el primer caso ocurrió en mayo), el segundo en tres días, después de que el cabo Fernando Gastón Ruiz, numerario del cuartel de bomberos de Versailles, muriera en un tiroteo con un comerciante en un pool de Barrio Norte, en la mañana del jueves.

El hecho ocurrió anteanoche, alrededor de las 23, cuando al menos dos delincuentes armados irrumpieron en la parrilla El Sulky, en la esquina Pedro Goyena y Viel (una zona muy transitada de Caballito), y sustrajeron el dinero de la recaudación y pertenencias de las decenas de comensales del local.

"En pleno robo, una pareja se disponía a entrar, pero la moza le hizo señas y le advirtió de lo que ocurría. Ellos pudieron alertar del hecho al policía que estaba de consigna en la zona", contó ayer por la mañana un hombre que atiende un puesto de diarios y revistas en la misma cuadra en la que funciona la parrilla.

Tras concretar el robo, los asaltantes salieron para escapar, pero fueron interceptados por De Bernardi, que ya se había acercado a la parrilla.

Según los testigos, el policía les impartió la voz de alto y los delincuentes le respondieron con el fuego de sus armas; el agente cayó herido. "Al parecer, el primer tiro le pegó [al policía] en el chaleco antibalas y lo volteó. Cuando ya estaba en el piso, le dispararon a sangre fría cuatro balazos", dijo a la prensa el canillita, quien sostiene que el agente ni llegó a tirar.

Los cuatro proyectiles alcanzaron a De Bernardi en el abdomen, el cuello (dos impactos) y la cabeza, según informaron fuentes policiales a la agencia de noticias Télam.

De Bernardi fue asistido inmediatamente por vecinos del barrio, que lo trasladaron al Hospital de Quemados, que está situado en Pedro Goyena 369, a media cuadra del lugar del hecho y luego, al hospital policial Bartolomé Churruca, situado en el barrio de Parque Patricios, donde finalmente el suboficial murió, durante la madrugada.

En tanto, los delincuentes escaparon del lugar en distintas direcciones. Uno lo hizo en una motocicleta en la que había llegado al restaurante, y el segundo, en otra que robó de una heladería de la zona.

En la investigación interviene personal de la comisaría 10a. y la Fiscalía de Instrucción N° 12, a cargo de Martín López Perrando.



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Un hombre conocido

El asesinato de De Bernardi conmocionó a los vecinos, en especial a los comerciantes de la zona. Eduardo, encargado de la heladería vecina a la parrilla, sobre Pedro Goyena, dijo: "Era un policía excelente. Es más: cinco minutos antes del hecho, había venido a verme al local y me había preguntado si estaba todo bien".

Relató que De Bernardi cumplía a diario su servicio en la zona. "Marcelo siempre esperaba a que yo cerrara el local, a la una de la madrugada, y hacía lo mismo con los demás comerciantes", relató el encargado de la heladería. En cuanto al hecho, Eduardo dijo que él estaba dentro del local cuando oyó los disparos, y que fue a un empleado suyo al que uno de los delincuentes le robó el ciclomotor con el que se hacían los repartos, en el cual escapó.

"Después de los disparos, salí a la calle y me encontré con el chico [de los repartos], que me contó que le había robado un ladrón con dos pistolas que le había dicho: «Dame la moto o te quemo»", recordó el encargado del comercio.

Finalmente, especuló con la posibilidad de que una de las armas que llevaba el asaltante al robarle la moto al repartidor fuera el arma reglamentaria del suboficial De Bernardi.
Cinco víctimas

* Marcelo De Bernardi : fue asesinado anteayer cuando intentó detener a dos delincuentes que habían robado en la parrilla de Pedro Goyena y Viel, Caballito.

* Gastón Ruiz : bombero del cuartel de Versailles, murió el jueves 9 de este mes, al tirotearse con un comerciante en un pool de Córdoba y Pueyrredón, en Balvanera.

* Humberto Molina : murió el 13 de mayo, arrollado por delincuentes a los que trató de detener cuando escapaban tras haber robado en una panadería de Barracas.

* Juan C. Rojo y Omar Navarrete : policías retirados, recaudadores de una cadena de heladerías, fueron acribillados a metros del Jardín Japonés por delincuentes que les robaron el dinero, el 11 de mayo.