Barcelona.(Redacción y Agencias) .- Dos mossos y una mossa d'Esquadra se sientan en el banquillo de los acusados por presuntamente agredir, vejar, amenazar y detener ilegalmente a un joven con el que se pelearon en una discoteca del barrio de Les Corts de Barcelona, que supuestamente empezó cuando un amigo de éste tocó el culo a la agente.
Después fueron a comisaría donde los agentes habrían agredido al joven y habrían amenazado con "violar a su mujer" si los denunciaba.
En el juicio, que se celebra en la Audiencia de Barcelona, también comparecen en calidad de imputados el hombre que supuestamente abusó de la mossa y el que fue detenido de forma ilegal por pegar a los agentes en el interior de la discoteca Bikini, en la calle Déu i Mata.
El fiscal pide tres años y medio de prisión y nueve años de inhabilitación por un delito de detención ilegal para los tres mossos, así como una indemnización de 5.000 euros para la víctima, José Antonio M.C. Además, pide otro año de cárcel y tres más de inhabilitación para los dos agentes acusados de apalear al arrestado en la comisaría de Les Corts, una multa de 400 euros para cada uno por una falta de lesiones y una indemnización de 150 euros.
El fiscal también solicita que José Antonio M.C. pague 1.000 euros de multa por dos faltas de lesiones y que indemnice a los agentes que supuestamente agredió con 1.070 y 300 euros. El quinto acusado, Pedro S.A., se enfrenta a una multa de 200 euros por una falta de vejación injusta.
Por su parte, el bufete de abogados Col.lectiu Ronda --que representa a José Antonio M.C.-- pide que se condene a los tres agentes a cinco años de prisión y diez de inhabilitación por la detención ilegal, y dos años de cárcel más para los dos mossos acusados de pegar al arrestado. También solicita una indemnización de 11.500 euros.
Los hechos se remontan a la madrugada del 2 de junio de 2006 cuando José Antonio M.C. estaba con unos amigos en Bikini y tuvieron un incidente con tres mossos fuera de servicio, después de que Pedro S.A. tocara el culo a la agente, según el escrito de acusación. Los vigilantes de seguridad les sacaron fuera del local y alertaron a la policía catalana.
Cuando llegó una patrulla de la comisaría de Les Corts, los tres agentes que habían participado en los incidentes se identificaron como Mossos d'Esquadra y detuvieron a José Antonio M.C. asegurando que les habían agredido y que, por lo tanto, habían cometido un atentado a la autoridad. El fiscal asegura que no se identificaron, por lo que los arrestados no cometieron tal delito y la detención fue ilegal.
Ya en comisaría, los dos mossos increparon al detenido, que permanecía esposado, y le propinaron varios bofetones y puñetazos en la cara, al tiempo que, entre otras frases amenazadoras, le decían: "Sabemos donde vives y como nos denuncies vamos a por ti y tu familia". Mientras, la mossa redactó un atestado, en el que justificaba el arresto y que los tres agentes firmaron, y José Antonio M.C. permaneció 24 horas en comisaría. Ocho meses después de los hechos, abogados del Colectivo Ronda y la víctima denunciaron lo ocurrido así como los obstáculos que la Conselleria de Interior le ponía para poder aclarar diversos aspectos del caso. Tras la denuncia, el departamento colocó cámaras ocultas en la comisaría.
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