Cientos de coches colapsan el puente en contra del peaje en la A22 portuguesa

Unos 300 vehículos colapsaron ayer por la tarde durante aproximadamente una hora la autovía A22 Via do Infante a su paso por la localidad fronteriza portuguesa de Vila Real de Santo Antonio, respondiendo así a la convocatoria de protesta realizada por la comisión de empresarios del Algarve y usuarios de dicha autovía en contra del proyecto del Gobierno portugués de implantar un peaje.

Los protestantes, que se dieron cita en la carretera del litoral del Algarve, la EN125, en la localidad de Altura, recorrieron en sus vehículos y en el marco de la que han denominado Marcha de Protesta del Guadiana, el trayecto que separa esta carretera de la autovía. Una vez en la Via do Infante colapsaron el tráfico en un tramo de 12 kilómetros, circulando a 20 kilómetros por hora hasta los puestos fronterizos de policía, la española y la portuguesa, antes de llegar al Puente Internacional del Guadiana en dirección a España.

En medio de un gran despliegue de la Guardia Nacional Republicana portuguesa, y tras una breve parada en dicho lugar, los manifestantes prosiguieron la marcha, a la que se fueron agregando cada vez más vehículos, hasta dicho puente, en cuya mitad realizaron otra parada antes de proseguir en dirección a España para finalmente regresar a Portugal donde se dio por concluida la marcha.

Según destacó Antonio Almeida, uno de los portavoces de la comisión de empresarios portugueses y usuarios de la Via do Infante organizadora de la protesta, "los motivos que nos han traído hoy aquí responden al hecho de que consideramos una deslealtad lo que pretende hacer el Gobierno portugués implantando un peaje en esta autovía".

Deslealtad que Almeida consideró "especialmente grave" con los ciudadanos del Algarve, "región que actualmente se encuentra sumida en una grave crisis económica y de pérdida de empleo, y cuyo motor económico, el turismo, se va a ver gravemente perjudicado por esta medida".

Almeida también especificó que esta plataforma precede a la que por este mismo motivo fue creada en el año 2004, ya que los ciudadanos del Algarve "no podemos permitir que una autovía que fue construida por la UE para estrechar lazos entre dos pueblos amigos, hermanos y vecinos, y que supone actualmente la única conexión directa que existe en la zona entre ambos países, se convierta en una barrera por la implantación de un peaje que nos haría retroceder 20 años".

Almeida calificó de "muy perjudicial" la implantación del peaje para la movilidad interna de los ciudadanos algarvíos, tanto en sus desplazamientos por motivos profesionales como de ocio, criticando que la única alternativa a la Vía do Infante, la carretera litoral EN125, "no reúne las mínimas condiciones de seguridad y rapidez necesarias para los desplazamientos internos por el Algarve, convirtiéndose en los últimos años en una vía muy peligrosa para el tráfico rodado".

El portavoz puso como ejemplos que un trayecto que se recorre en una hora por la autovía, se tarda en hacer "hasta cuatro por la carretera litoral, que cuenta con más de 64 rotondas en un tramo de 133 kilómetros".

Para Antonio Rodríguez, alcalde de Ayamonte, que se sumó a la protesta en los puestos fronterizos de las policías lusa y española, "lo que intenta hacer el Gobierno portugués no afectará negativamente sólo al pueblo vecino y amigo del Algarve, sino también a los ciudadanos del otro lado del Puente Internacional del Guadiana, o sea a la provincia de Huelva, en general, y a Ayamonte, en particular". Al margen de las intensas relaciones sociales que existen entre los ciudadanos de Ayamonte y el Algarve, subrayó que también "hay una intensa tradición de intercambio económico y creación de riqueza entre dos pueblos que retrocederían 30 años con esta medida".

El edil ayamontino destacó que "se derribó una barrera hace 20 años entre ambos países con la construcción del puente y de la actual red de autovías a ambos lados de la frontera para facilitar la movilidad de dos pueblos que siempre han estado muy unidos desde el punto de vista social y económico".

Rodríguez termino advirtiendo de las "gravísimas consecuencias económicas" que para Ayamonte y para la provincia de Huelva tendrá el impuesto en esta autovía.