miércoles, 28 de abril de 2010

Muere un finlandés en ataque en México

By JENNIFER GONZALEZ / AFP
OAXACA

Un finlandés y una mexicana murieron el martes en Oaxaca, sureste de México, en un ataque armado a una caravana humanitaria con activistas europeos que iban hacia una comunidad indígena, informó un grupo nogubernamental.

En el ataque, cometido por hombres armados la tarde del martes en una zona montañosa de Oaxaca, resultó herida otra mexicana, mientras que al menos cuatro personas más, entre ellos tres periodistas, están desaparecidas.

``Nuestra caravana se detuvo cuando vimos un retén de unos 30 encapuchados vestidos de civiles y armados con rifles AK-47, y apenas estábamos dando marcha en reversa, cuando sin darnos tiempo casi de reaccionar nos cayó encima una ráfaga'', dijo a la AFP vía telefónica Rubén Valencia, sobreviviente del ataque y miembro de la organización Vocal.

Tyri Antero Jaakkola, un finlandés de unos 25 años que había llegado hace tres meses a la empobrecida Oaxaca para trabajar por un año con Vocal, fue la primera víctima del ataque de los ``paramilitares'', añadió.

El activista pertenecía a la organización finlandesa Uusi Tuuli Ry, que también formaba parte de La Otra Campaña, un movimiento simpatizante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), según las fuentes. Alberta Cariño, miembro del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (Cactus), ``que tenía 35 años, también murió'' en el ataque, se agregó.

Asimismo, dos reporteros de la revista Contralínea y otro de una agencia local, así como un integrante de Vocal permanecen desaparecidos, dijo Omar Esparza, esposo de la mexicana muerta.

El sobreviviente aseguró que en la caravana también iban activistas de Italia, Bélgica y Alemania, de los que no se tenían reportes.

Al sentir las ráfagas, los cerca de 20 miembros de la caravana salieron corriendo de las camionetas, que se dirigían a San Juan Copala, un pueblo indígena triqui autodeclarado autónomo en el 2007 y sumido en fuertes disputas internas por el control del territorio.

``Salimos corriendo de las camionetas y nos internamos en el monte y pudimos escapar de esa zona durante la noche'', relató Valencia.

Después de cinco horas de caminar en la oscuridad, Valencia llegó a la cabecera municipal de Santiago Juxtlahuaca, junto con otros tres sobrevivientes. ``Las camionetas portaban mantas que decían que éramos una caravana humanitaria y aún así no nos respetaron. Les llevábamos comida y medicinas porque es un pueblo que está aislado por los conflictos internos'', añadió Valencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario