martes, 29 de marzo de 2011

El juez inculpa a cuatro médicos del Juan Ramón por la muerte de una niña


NO SE QUE ESTARIA PENSANDO LOS MEDICOS PERO ESTA ES UNA PROFESION PARA FALLAR POCO EN LO MINIMO PUES ESTA EN JUEGO LAS VIDAS DE LAS PERSONAS Y SE GANA MUCHO DINERO EN SU PROFESION Y SE VIVE MUY BIEN,CUANDO LOS ERRORES SON POR POCA PROFESIONALIDAD Y ABANDONO DE LAS RESPONSABILIDADES ENTONCES MERECEN UN CASTIGO EJEMPLAR,AHORA BIEN SI DICEN QUE ESTAN CARGADOS PUES QUE SE MANIFIESTEN EN HUELGA Y PIDAN MAS PERSONAL PERO ESTE CASO FUE POR NEGLIGENCIA PROFESIONAL Y NUNCA PAGARAN LO QUE VALE ESA VIDA DE ESTA POBRE NIÑA.JUAN REBOLLO
El proceso por la muerte de Chantal L. M., una menor de ocho años que falleció (27 de diciembre de 2005) en el Hospital Juan Ramón Jiménez a causa de una infección tres días después de ser operada de apendicitis, llega a su recta final después de cinco años de solicitudes y eternas esperas de informes oficiales, de declaraciones, prácticas de pruebas y recursos que han eternizado la causa.

El Juzgado de Instrucción 2 de Huelva, encargado del caso, cierra la instrucción con cuatro médicos del centro sanitario inculpados al considerar que las circunstancias que rodearon la muerte de Chantal son "constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia profesional". El expediente judicial ha pasado a manos de la Fiscalía de Huelva y de la acusación particular, que ejerce la Asociación Nacional de Negligencias Médicas en representación de los padres de la menor, para que solicite la apertura de juicio y formulen sus respectivos escritos de acusación (o en su caso el sobreseimiento).

El delito de homicidio por imprudencia profesional puede ser castigado con penas de prisión de uno a cuatro años y de inhabilitación profesional por periodo de tres a seis años.

La instrucción se ha alargado casi un año más después de que el instructor acordara ampliar las imputaciones de los supuestos responsables de tres a cuatro médicos, tras práctica una nueva batería de diligencias a petición del Ministerio Público. El auto en el que juzgado ampliaba el número de inculpados, dictado en mayo de 2010, fue recurrido tanto en primera instancia (fue rechazado) como posteriormente ante la Audiencia Provincial.

Ahora, se conoce la decisión final: la Sección Segunda de la Audiencia onubense ha desestimado igualmente el recurso, por lo que confirma la resolución del Instrucción 2 de Huelva de mantener los cargos contra cuatro facultativos.

La autoridad judicial considera que el fallecimiento de Chantal se produjo "por la tardanza en el diagnóstico de la paciente ante una evolución tórpida que tuvo en el postoperatorio" sin que existiera tras la intervención, subraya el auto, "un control clínico y observancia mediante un diagnóstico no agresivo, palpación abdominal, hemocultivos, analíticas y, de forma empírica, instaurarle un tratamiento antibiótico previo ala cirugía, durante el acto quirúrgico o a posteriori, que de forma más precoz habría permitido detectar con anterioridad una peritonitis aguda".

El informe de autopsia que realizaron los forenses del Instituto de Medicina Legal de Huelva (IML), que consta en las actuaciones, ya cuestionó el tratamiento que recibió la menor, subrayando que la evolución que siguió Chantal -pautas anormales para una apendicitis- "nos debe de poner sobre aviso de que algo no marcha bien y realizar una cuidada exploración física y exploraciones complementarias y cultivos e instauración de antibióticos".

La niña llegó con sus padres a los Servicios de Urgencias del Hospital Juan Ramón Jiménez a las 16:00 del 24 de diciembre de 2005, derivada del centro de salud. A las 21:00 horas se le practicó la intervención de forma urgente y pasó a planta tras la recuperación. A la mañana siguiente amaneció con fiebre (llegó a tener 39 grados) y en os dos días siguientes, la niña tuvo vómitos y deposiciones líquidas, sin que se le realizaran pruebas.

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