Francia confiscará el coche en caso de infracciones graves

Lluís Uría | París. Corresponsal | 27/05/2009 | Actualizada a las 02:42h | Ciudadanos

Francia se prepara para dar una nueva vuelta de tuerca a la represión de las infracciones de tráfico. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy un proyecto de ley por el cual se generalizará una medida extrema para castigar a los autores de las infracciones más graves: la confiscación –y posterior venta o destrucción– de su vehículo. La pena de incautación ya existe en la legislación actual –en el 2007 se confiscaron más de 2.600 vehículos–, pero hasta ahora se ha aplicado relativamente poco, debido a que depende completamente de la apreciación de juez. El proyecto de la ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, es convertir este castigo en "automático".

Las faltas objeto de esta radical sanción serán, según avanzó ayer el diario Le Figaro, la circulación sin permiso de conducir –ya sea porque ha sido anulado, retirado por puntos o nunca se ha tenido– y la reincidencia en materia de exceso de velocidad –de 50 kilómetros por hora de diferencia en adelante–, implicación en accidentes con víctimas mortales o heridos y conducción bajo los efectos del alcohol o de drogas. En este último caso, la incautación será posible desde la primera infracción, aunque de forma potestativa.

Los jueces estarán formalmente obligados a imponer esta sanción, aunque –independencia judicial obliga– podrán eludirlo si motivan su decisión. En todo caso, la regla se invierte en perjuicio del conductor.

Una vez confiscado por decisión judicial, el vehículo será entregado al Estado, que decidirá su puesta a la venta –si está en condiciones– o su envío al desguace para su destrucción total y definitiva –si no lo está–.

El abogado Frank Samson, especialista en la defensa de conductores, calificó ayer la medida de "aberrante", aunque a la vez intentó quitarle importancia alegando que la confiscación ya existe en la ley y, por tanto, no hay nada nuevo en la iniciativa del Gobierno más allá del "efecto anuncio". Samson señaló que, hasta ahora, los jueces se pronuncian mayoritariamente por la restitución del vehículo a su propietario. Las reglas del juego, en todo caso, van a cambiar –se van a endurecer– y la efectividad de la nueva ley habrá que medirla al final en la práctica.

La nueva iniciativa del Gobierno francés refleja a la vez el éxito y los peajes del carnet por puntos, un sistema recientemente introducido en España pero que en Francia funciona desde el año 1992. En el 2008, dieciséis años después de su entrada en vigor, las autoridades francesas retiraron unos 9,5 millones de puntos y alrededor de 100.000 conductores se quedaron a causa de ello sin carnet.

Este aumento exponencial, fruto entre otras cosas de la multiplicación de los radares fijos de control de la velocidad, ha generado asimismo otro problema: cientos de miles de franceses –las cifras son sólo aproximativas y van de 300.000 a 1 millón– circulan sin permiso por las carreteras de todo el país, y se ha creado un comercio de compra-venta de puntos.

Para perseguir esta última práctica, el proyecto de ley prevé castigar tanto a quien compre como a quien venda puntos con hasta seis meses de prisión y 15.000 euros de multa, el doble si se hace en internet.