jueves, 30 de abril de 2009

El autor del atropello en Holanda quería atentar contra la Familia Real

El autor del atropello que ha matado este jueves a cuatro personas que presenciaban el desfile de la Reina en Holanda ha admitido que su verdadero objetivo era la Familia Real, según ha informado la fiscalía.

El atacante, que resultó herido de gravedad y fue detenido, irrumpió con su coche en la localidad holandesa de Apeldoorn, a 90 kilómetros de Amsterdam, donde se celebraba el desfile del Día de la Reina, en el que participaba la Familia Real.

La policía descartó rápidamente que se tratara de un atentado terrorista. El atropello fue "una acción deliberada", informó un portavoz de Justicia en una rueda de prensa, aunque se desconoce el motivo que llevó al hombre a llevar a cabo el ataque. No se encontraron explosivos en el coche, un Suzuki Swift negro.

Cinco personas sufren heridas graves y ocho leves. El conductor del vehículo, de 38 años, está entre los que se encuentran en estado grave. Fue detenido y trasladado a un hospital, donde fue operado y más tarde volverá a ser interrogado por la policía. No tiene antecedentes ni hay datos de que sufriera problemas psíquicos, según las autoridades.

Holanda se encuentra en estado de shock ante el atropelló, que fue retransmitido en directo por televisión. El hombre atravesó con su coche las vallas de protección en un cruce de calles en el momento en que pasaba la familia real en un autobús sin techo. Se llevó por delante a personas que seguían los actos del Día de la Reina, el festivo nacional más importante de Holanda, y acabó estrellándose contra un monumento.

La Policía investiga a fondo el grave suceso, mientras la fiscalía confirmó que investiga un posible ataque intencional y que el hombre, que está gravemente herido, podría ser acusado además de homicidio o incluso asesinato.

La Familia Real presenció el suceso y en algunas imágenes se puede ver cómo el príncipe Guillermo y la princesa Máxima se llevan las manos al rostro al ver lo sucedido.

El autobús en el que viajaban se dirigió inmediatamente al cercano Palacio del Loo, desde donde se ha dado orden de cancelar todos los actos festivos en los que la Familia Real tenía previsto participar hoy.

La reina Beatriz declaró en un breve discurso televisado que está profundamente conmocionada y triste por lo ocurrido, que calificó de "incomprensible

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