miércoles, 8 de abril de 2009

EL MURO DE LA POLEMICA

Gabriel Di Nicola
LA NACION

No hay marcha atrás. Las críticas y las duras palabras de la presidenta Cristina Kirchner; del gobernador, Daniel Scioli, y del ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, entre otros, no lo hicieron cambiar de idea: el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, insiste en la construcción de un muro de 270 metros de largo en uno de los límites entre su distrito y San Fernando, como medida para luchar contra la inseguridad.

Así lo hicieron saber anoche a LA NACION voceros de la Municipalidad de San Isidro. "La iniciativa sigue adelante. Una vez que alguien hace algo por la seguridad, todo el mundo sale a criticar", dijo un colaborador de Posse.

En una charla telefónica con el intendente de San Fernando, Osvaldo Amieiro, la Presidenta calificó la iniciativa "como separatista".

"El muro es una involución; estoy asombrada de que se tomen estas medidas separatistas", le dijo la Presidenta a Amieiro, según contaron a LA NACION voceros de la Municipalidad de San Fernando.

El Ministerio del Interior, por medio de una carta firmada por la secretaria de Asuntos Municipales, Raquel Kismer de Olmos, le pidió a Posse que "reflexione y deje sin efecto la medida, considerando que se trata de una decisión incorrecta que atenta contra la democracia".

Por su parte, Scioli opinó que la iniciativa de Posse es un error y lo invitó a "repensar" el proyecto. "La solución [de la inseguridad] no puede ser cortarnos cada uno por su lado", agregó el mandatario provincial.

Anoche, en el programa de TV A dos voces , Posse respondió las críticas del gobernador: "Scioli no protege a nuestros vecinos".

Durante la mañana de ayer, el jefe comunal intentó explicar su iniciativa: "Ni es un muro ni es contra la pobreza. Es una de las formas de cierre, que hay fuera y dentro del partido, en lugares de mucha exposición. El 80 por ciento de los delincuentes que actúan en nuestro lugar no son de San Isidro".

El municipio de San Fernando presentó ayer un recurso de amparo para que la Justicia impida la construcción del muro e hizo una denuncia en el Inadi por discriminación y xenofobia.

El subsecretario de Planificación de ese distrito, Diego Rossi, sostuvo a LA NACION: "En este momento tenemos que mantener la calma y la cordura. La decisión de Posse nos sorprendió porque no hubo comunicación. Los vecinos perjudicados por el muro se sienten sospechados y discriminados. Parece que San Isidro no es distinto".

Ayer, en el lugar de la polémica, en la avenida Uruguay, entre Carlos Tejedor y Santa Rita, vecinos de San Fernando se manifestaron en contra del muro de 270 metros y sacaron algunos de los postes de hierro que ya habían sido colocados.

A las 11 se registraron incidentes entre los vecinos y los agentes de la Guardia de Infantería de la policía bonaerense, que vigilaban de cerca la manifestación. Algunos habitantes enfurecidos comenzaron a tirar piedras y a golpear con fuerza los postes del muro en señal de protesta.

Juan Carlos Alderete, vecino de San Fernando, dijo que el muro generaba confrontaciones entre vecinos. "Esto es una burrada, es una vergüenza. Se burlan de la gente.

Marcos Hildingohlson, economista y vecino de La Horqueta, se acercó para apoyar la protesta. "Quise venir a solidarizarme. Me opongo a la construcción del muro".

No hay comentarios:

Publicar un comentario