Por SOITU.ES
Actualizado 10-04-2009 11:50 CET
Más de 8.000 personas han despedido entre llanto y consternación a 205 de las 289 víctimas del terremoto que sacudió el centro de Italia el pasado lunes el un funeral de Estado que se ha celebrado esta mañana en la plaza de la Escuela de Suboficiales de la Guardia de Finanzas de L'Aquila. Una larga hilera de coches hacía cola a primera hora de esta mañana para acceder al edificio habilitado para la ocasión y que en los últimos días alojó el tanatorio provisional al que iban llegando los féretros a medida que los servicios de rescate sacaban nuevos cadáveres de debajo de los escombros. El ambiente dentro de la plaza donde se celebraron los funerales era silencioso y de sumo respeto por las víctimas y sus familiares, los cuales, entre llantos y lamentos, pudieron despedirse tanto antes como después de la ceremonia. Los 205 ataúdes se hallaban en el centro de la plaza, justo delante del altar desde el que el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, presidió la ceremonia. Todos los féretros tenían encima una gran corona de flores o un ramo. Entre los presentes se encontraba el presidente italiano, Silvio Berlusconi, que en su intento de arropar a las familias de las víctimas, recibió algunos gestos de desprecio por parte de algunas personas indignadas por su gestión de los hechos.
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