Diez consejos para opositores

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JORGE GARCÍA. 22.09.2009 - 03.19 h

Nervios, cansancio, pesimismo, falta de motivación... Los enemigos del opositor son muchos. Con la llegada de las pruebas para acceder a un empleo en la Administración pública son miles las personas que se enfrentan al reto de dejar en manos de un examen buena parte de su futuro.

Más de la mitad de los universitarios aspiran
a ser funcionariosY esto en un país donde, según las encuestas, más de la mitad de los universitarios aspiran a ser funcionarios en su búsqueda de un empleo bien remunerado, con buenos horarios y, sobre todo, con seguridad laboral en tiempos de crisis.

Para ayudar a los opositores a afrontar este reto en las mejores condiciones posibles ahora que se acercan las pruebas de selección, el Centro de Estudios Financieros (CEF) ha elaborado un listado con 10 consejos que se podrían resumir en fuerte motivación, concentración y descansar bien la noche previa.

* Motivación. Es fundamental tener confianza en uno mismo y en el buen trabajo que se ha hecho con anterioridad.
* Descanso. Dormir 8 horas antes del examen puede ser vital, ya que el descanso ayuda a controlar la ansiedad.
* Naturalidad. Hay que ser consciente de la importancia del examen para el futuro, pero no convertirlo en el gran reto de nuestra vida.
* Concentración. Evitar cualquier tipo de perturbación externa en los momentos previos a la prueba.
* Repaso final. No cambiar a última hora, por culpa de la ansiedad, el plan de preparación que se ha seguido.
* Calidad sobre cantidad. No siempre aprueban el examen los que más horas han estudiado, sino aquellos que lo han hecho con más calidad.
* Escenario. Llegar al examen con tiempo suficiente para familiarizarse con el lugar donde se desarrollará la prueba.
* Documentación. Preparar la víspera todo aquello que pueda ser de utilidad.
* Actitud personal. Durante el examen, el tribunal valorará también, además de los conocimientos, el aspecto exterior y el comportamiento.
* Examen. No lo empezar hasta que se esté suficientemente relajado.