S.E. / A.G.. 10.12.2009 - 06.34 h
"No estamos viviendo, preferimos morirnos aquí". La situación para 18 españoles presos en la cárcel marroquí de Meknes, en el centro del país africano, es "insostenible". Denuncian que tienen poca comida y unas condiciones higiénicas pésimas, además de contar con una asistencia médica "precaria" y unas instalaciones "peligrosas". "La prisión parece una obra abandonada". Por ello, han decidido iniciar a partir de este jueves una huelga de hambre para "ver si nos hacen más caso".
La prisión parece una obra abandonada Un preso de Meknes cuenta a 20minutos.es que él y sus compañeros sienten "un gran abandono" por parte de las autoridades españolas y considera que la huelga de hambre es el único camino para que les presten "más atención". "Cuando mueran dos, seguro que vendrán corriendo a ver qué queremos", afirma en conversación telefónica.
La principal queja que tienen es que no reciben atención por parte del consulado de Rabat y aseguran que el funcionario encargado de darles asistencia sólo les ha visitado una vez, el pasado 29 de octubre, en siete meses. "Y nos dijo que no vendría hasta después de Navidad", comentan. Como consecuencia, continúan, se sienten olvidados sobre todo en lo referido a cuestiones médicas: "los medicamentos a veces nos llegan caducados y en otras ni llegan cuando aquí hay, incluso, enfermos de corazón. Los médicos no nos atienden y esto no puede ser".
Cuando mueran dos, seguro que vendrán corriendo a ver qué queremos "Estamos como animales", sentencian y, por ello, han decidido iniciar la huelga de hambre. La harán los 18 españoles que se encuentran en la prisión de Meknes "más otros que están en las cárceles de Tánger y Fez". "Sólo pedimos agua caliente, comida y que el consulado nos atienda correctamente. Queremos saber qué derechos tenemos y con la huelga de hambre llegaremos hasta las últimas consecuencias".
Carta de quejas
Sus peticiones están recogidas en una carta que han enviado al consulado español en Rabat y a los Ministerios de Justicia y Asuntos Exteriores. Desde este último confirman que las instalaciones de las cárceles marroquíes no son nada buenas y entienden las quejas de los presos. Sin embargo, el hecho de que se trate de una prisión extranjera hace que sea complicado mejorar sus condiciones de vida. "Es Marruecos quien debe hacer algo al respecto".
Las visitas se hacen de forma habitual y no suele haber quejas en este sentido El Gobierno recuerda que mensualmente estos presos reciben una ayuda económica de no más de 130 euros que "compensa en cierta medida su situación". Dicha ayuda, al parecer, no ha llegado durante el último mes por "un ajuste presupuestario pero la recibirán en breve". En cuanto a la ausencia de visitas por parte del consulado a la prisión, Exteriores confirma que algunos traslados de presos de unas cárceles a otras pueden provocar algún desajuste en el personal. "Los traslados de reclusos conllevan cambios en la plantilla de unas zonas a otras y por eso quizá ha habido problemas. Sin embargo, las visitas se hacen de forma habitual y no suele haber quejas en este sentido", afirman.
Problemas ya antiguos
Los problemas de los presos en cárceles de Marruecos no son nuevos y ya en el pasado se han denunciado situaciones similares, como es el caso de Francisco Chasco Cabezón, un preso que falleció en la cárcel de Tanger el pasado mes de marzo por "una negligencia médica", según denunció la familia.
En Marruecos hay encarcelados en torno a cien españoles. Según datos de los servicios consulares españoles del mes de julio, en las prisiones del país africano había 278 presos de nuestro país, si bien un indulto a finales del citado mes por parte del rey Mohamed VI sirvió para que fueran excarcelados 178 reclusos. Algunos también fueron beneficiados con una reducción de pena.
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