martes, 22 de diciembre de 2009

Uribe denuncia que el gobernador murió degollado por las FARC

Efe | Bogotá
Actualizado martes 22/12/2009 21:36 horas



El gobernador del departamento colombiano de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, murió degollado por los rebeldes de las FARC que lo habían hecho cautivo el lunes pasado por la noche en la ciudad de Florencia, la capital departamental, aseguró este martes en Bogotá el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.

"Fue degollado, miserablemente lo degollaron", dijo Uribe durante una alocución por cadena nacional de radio y televisión que ofreció al país horas después de conocerse la muerte de Cuéllar, cuyo cadáver fue hallado en una zona rural cercana a Florencia.

El gobernante precisó desde la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo) que el gobernador del Caquetá fue asesinado en un paraje de la zona rural montañosa de esa ciudad cercano al lugar en el que los rebeldes incendiaron la camioneta en la que escapaban con él.

El crimen fue perpetrado después de una persecución de la fuerza pública a los rebeldes que comenzó en las calles de Florencia, agregó Uribe, que indicó que esta operación, de cierre de la ciudad, se inició tan pronto se cometió el secuestro.

Cuéllar fue hecho cautivo en su domicilio del centro de Florencia, distante unos 562 kilómetros al suroeste de Bogotá, por guerrilleros que previamente lanzaron una granada contra la vivienda y mataron en un tiroteo a un policía y dejaron heridos a otros dos, todos de la escolta del Gobernador.

El secuestro fue el quinto a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que sufría Cuéllar, ganadero de 69 años que en el pasado había sido alcalde de Morelia, localidad de la misma región, y legislador regional.
'Miserablemente degollado'

"Todavía no tenemos confirmación de la hora del asesinato. La confirmación que sí tenemos fue que fue degollado, miserablemente degollado", enfatizó Uribe, que horas antes había dado la orden de que Cuéllar fuera rescatado en una acción militar.

El gobernante dijo que los altos mandos de la fuerza pública le explicaron que ante la persecución y para evitar los disparos los insurgentes "procedieron a degollar al gobernador".

"En Colombia, el secuestro no pagará. Seguiremos en la tarea de seguridad para derrotar el secuestro", ratificó Uribe, que se lamentó de que las FARC hayan respondido de esta manera a las garantías que les ha dado el Gobierno para la anunciada puesta en libertad de dos rehenes.

Los cautivos son dos militares, uno de ellos con 12 años de cautividad, que los rebeldes se habían propuesto entregar a una misión encabezada por la congresista opositora Piedad Córdoba y coordinada por el Comité Internacional de la Cruz Roja.

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