El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha escuchado abucheos, silbidos y gritos como "Zapatero dimisión", "Zapatero, en las urnas te espero", "Zapatero vete con Obama", "Zapatero embustero" o "fuera, fuera", han sido algunos de los gritos contra el presidente del Gobierno a su llegada al desfile militar en Madrid con motivo del Día de la Fiesta Nacional. Las protestas se han repetido antes del tradicional Homenaje a los Caídos y al finalizar la parada militar. En años precedentes también hubo reproches contra el jefe del Ejecutivo al inicio del acto, pero en esta ocasión los gritos se han escuchado con más fuerza.
También la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, que llegó al desfile antes que Zapatero, fue recibida con altisonantes críticas, algunas muy contundentes sobre el vestuario elegido: un traje fucsia.
El desfile militar del Día de la Fiesta Nacional ha comenzado pasadas las 10:30 horas, con la llegada de los Reyes a la plaza de Lima, donde presidieron el acto, acompañados por la Familia Real al completo y el jefe del Gobierno, entre otras personalidades. La parada militar concluyó poco antes del mediodía.
Los Reyes, los Príncipes de Asturias, la infanta Elena y los Duques de Palma han llegado a la plaza de Lima, donde han sido recibidos por José Luis Rodríguez Zapatero; la ministra de Defensa, Carme Chacón; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, entre otros.
En el desfile participaron 4.207 militares de los tres ejércitos y la Guardia Civil -400 menos que en la edición anterior-, 209 vehículos y 58 aeronaves. Este año se dedicó a la conmemoración de los 20 años de participación española en misiones internacionales y por ello desfilaron las banderas de las organizaciones internacionales bajo las que están desplegadas las tropas, como ONU, UE y OTAN.
Antes de la parada militar, se ha procedido al izado de la bandera nacional, que ha llegado al escenario principal de la mano de un paracaidista que se ha lanzado desde un avión. Después, el rey Don Juan Carlos y el presidente del Gobierno rindieron homenaje a los caídos en acto de servicio. Durante este oficio sonó la letra de 'La muerte no es el final' y se cerró con la pasada aérea de la Patrulla Águila dibujando la bandera de España en el cielo de Madrid.
En el desfile terrestre participaron la Unidad Militar de Emergencias, la Agrupación Acorazada-Mecanizada, compuesta por distintas unidades de la Brigada de Infantería Acorazada Guadarrama XII, Brigada de Caballería Castillejos II, del Tercio de Armada de Infantería de Marina, de Artillería Autopropulsada, Zapadores y Agrupación de Transporte.
En cuanto al desfile aéreo, participaron aviones de combate F-18, Mirage F-1, F-5 y Eurofigther; de transporte Hércules, C-295; de reabastecimiento en vuelo Boeing 707, y de extinción de incendios CL-215 T, todos ellos del Ejército del Aire. La Armada estuvo representada por aviones de despegue vertical Harrier y helicópteros Lamps. Por su parte, el Ejército de Tierra aporta los modelos Cougar, Chinook y Tigre.
Solapamiento de los desfiles terrestre y aéreo
Este año, además de cambiar de ubicación por las obras en la Plaza de Colón, como novedad, se alternaron el desfile en tierra con el pase aéreo de las aeronaves en el madrileño Paseo de la Castellana, lo que produjo un solapamiento de ambos. Esto provocó cierto desconcierto entre el público. Incluso, el Rey en algunos momentos no sabía hacia dónde dirigir el saludo.
El público presente, sobre todo los familiares instalados en la tribuna de autoridades, no pararon de aplaudir a los militares que desfilaban. Los efectivos de la Guardia Civil, legionarios y regulares fueron los que más vítores se llevaron.
Entre los invitados se encontraban los presidentes del Congreso y del Senado, casi todos los ministros -sólo faltaron Miguel Sebastián (Industria), José Blanco (Fomento) y Francisco Caamaño (Justicia)-, ocho presidentes autonómicos y los presidentes de Ceuta y Melilla, y altos representantes del Poder Judicial, de la cúpula militar y de las fuerzas políticas, entre ellos el presidente del PP, Mariano Rajoy.
También por vez primera hubo representación del País Vasco, ya que asistió el consejero de Interior, Rodolfo Ares, y la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga. Además, estuvieron presentes los embajadores de numerosos países, aunque no el de Estados Unidos, quien tras ser designado por Barack Obama, aún no ha entregado sus credenciales en España.
Roberto Benito | Agencias | Madrid
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