lunes, 19 de octubre de 2009

Si usted tiene cáncer y gripe A, váyase de Florida

PABLO PARDO desde Washington
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20 de octubre de 2009.- Hasta ahora, una de las claves de la oposición a la reforma sanitaria en EEUU era que, si se llevaba a cabo, iba a 'racionar' la sanidad. Un poco al estilo de la Unión Soviética. Es un argumento falaz, en primer lugar porque en todas partes se raciona la sanidad. Es más: todo se raciona. La Economía es la ciencia que estudia como satisfacer necesidades ilimitadas con recursos limitados. Se puede racionar dejándolo al Estado. O se puede racionar dejándolo al mercado. EEUU no raciona de ninguna de las dos formas, sino dejándolo a un oligopolio de proveedores de servicios médicos, lo que es un atentado contra la libertad económica.

No cabe hablar de otra forma de un sistema supuestamente de mercado que hace que en el 94% del territorio del país no exista competencia efectiva. Y, si hay que elegir entre que los burócratas del Gobierno interfieran en las decisiones de los médicos y los pacientes, y dejar que los burócratas de las mutuas interfieran en esas mismas decisiones, es mejor la primera opción, porque el Gobierno, al menos, tiene unos criterios unificados que debe explicar, mientras que las mutuas sanitarias y los hospitales en EEUU funcionan más bien con un modelo de gestión propio de la familia Gambino (quien no haya recibido facturas 'equivocadas' de hospitales en EEUU reclamando siempre servicios que no se han prestado o que ya se habían abonado, que levante el dedo).

Pero ahora el Estado de Florida también raciona. ProPublica, una fundación sin ánimo de lucro que se dedica al periodismo de investigación, informa de que las autoridades de Florida "están trazando normas de actuación que recomiendan que los pacientes con cáncer incurable, esclerosis múltiple en fase final y otras enfermedades no sean admitidos en los hospitales si el Estado está abrumado con pacientes con gripe".

El artículo también explica que los hospitales podrán decidir en qué casos habrá que retirar la respiración asistida (traducción: dejarán morir) a enfermos que tengan pocas posibilidades de sobrevivir.

Así que EEUU también raciona, y de qué manera. De todas formas, no hay racionamiento más claro que el que se hace cuando un sector está en manos de un oligopolio.

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