El imán de una mezquita cercana a la ciudad estadounidense de Detroit, en el Estado de Michigan, murió este miércoles en un tiroteo que estalló durante una redada de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), según un comunicado policial. La operación terminó con 11 personas arrestadas, seis de las cuales han sido puestas bajo custodia federal.
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El líder musulmán fallecido ha sido identificado como Luqman Ameen Abdullah, también conocido como Christopher Thomas, de 53 años, imán de la mezquita Mashid Al-Haqq. El hombre rehusó entregarse a los agentes que habían ido a detenerle, disparó un arma y murió en un intercambio de disparos.
Abullah era "un líder de alto nivel jerárquico de un grupo suní fundamentalista", afirma el comunicado del FBI. ''A menudo predicaba con una retórica antigubernamental y contraria a las leyes'', explica el agente Gary Leone en un informe que cita el diario The New York Times. Según este policía, la mayoría de los miembros de este grupo son negros y algunos se convirtieron al islam cuando cumplían condena en prisiones estadounidenses. 'Abdullah predicaba que cada musulmán debería tener un arma, y no debería tener miedo de usarla si es necesario", escribe Leone.
El grupo, prosigue el informe, perseguía la creación de un Estado islámico dentro de EE UU controlado por Jamil Abdullah Al-Amin, conocido como H. Rapp Brown, que actualmente cumple cadena perpetua en una prisión federal de Colorado por disparar a dos policías en la ciudad de Georgia en el año 2000.
Tres de los arrestados en la redada son acusados de conspiración para cometer crímenes federales, recepción de objetos robados, proporcionar armas para la comisión de delitos, así como cambiar los números de identifcación de vehículos.
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