El mausoleo más grande de España se abrió tras dos días de trabajos en secreto y fuertes medidas de seguridad. Los operarios trabajaron siempre con la basílica cerrada al público y el miércoles 8 de septiembre fue el día elegido por los forenses para acceder a los huesos. Nunca antes. Por su parte, el Ministerio de Presidencia asegura que los expertos entraron en el osario para realizar “trabajos arquitectónicos”.
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Las fotos secretas de las tumbas del Valle de los Caídos
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La inscripción apareció detrás de un gran tríptico, escrita en el yeso a mano alzada: “Se cerró el 28-12-68. Hace más de 40 años, los albañiles que sellaron el osario del Valle de los Caídos dejaron su huella a modo de firma. Detrás de aquellos muros se clausuraba la mayor cripta de la historia de España: 40.000 cuerpos en cajas de madera quedaban allí para los restos. Y allí permanecía intacta la frase, oculta tras un retablo hasta que apareció a los ojos de otros albañiles, contratados por Patrimonio Nacional el pasado seis de septiembre. Las marcas en la piedra eran la prueba irrefutable de que el mausoleo se había mantenido inviolable desde entonces. En cuatro décadas, nadie había accedido a esos huesos ni había entrado en la cripta. Era imposible hacerlo sin romper el sello.
La fotografía que acompaña este reportaje fue tomada un día después del descubrimiento, el martes 7 de septiembre. La fecha sería un dato menor si no fuera porque el Gobierno insiste en que lleva trabajando en las criptas desde hace meses de una forma regular. Algo incompatible con esta imagen, al menos en esta zona del templo. Pocas horas después de esta fotografía, ese sello (el único de todo el recinto que contenía una fecha indicativa) fue roto para permitir el paso de los forenses a los restos humanos. La pasada semana, esta revista anunciaba que el Ministerio de Presidencia había entrado en secreto en las tumbas del Valle de los Caídos. En una nota aclaratoria, el gabinete de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega reconocía los trabajos pero matizaba que se hicieron dentro de los parámetros legales y sin voluntad de confidencialidad alguna. El Ejecutivo asegura que la entrada de los forenses responde a distintas prospecciones que se realizaron entre los meses de mayo y septiembre, dentro de un procedimiento administrativo, ya que Patrimonio Histórico tiene las competencias de conservación sobre la finca de Cuelgamuros.
Los datos obtenidos por esta revista descartan esta tesis. Según ha podido saber Interviú, los trabajos dentro de las criptas se limitaron a los días 8 y 9 de septiembre, dentro de un dispositivo especial de seguridad para evitar filtraciones. Por norma general, los vigilantes del complejo custodian el tempo entre las 10 de la mañana y las seis de la tarde. Además, un destacamento de la Guardia Civil controla los accesos al monumento y patrulla la finca. Pero eso cambió el lunes 6 de septiembre. Esa mañana, cuando comenzaron los trabajos preparativos, varios vigilantes fueron convocados de urgencia para montar guardias rotatorias, de manera que el interior de la basílica estuviera custodiado desde ese momento tanto de día como de noche. Los trabajadores recibieron ordenes precisas: ni una sola persona en la zona y sobre todo, nada de fotos. Nada fue improvisado. No hubo problemas ni miradas extrañas y hasta la fecha elegida fue clave para acallar el proceso. La basílica del Valle de los Caídos permanece cerrada todos los lunes y sólo los monjes benedictinos y sus escasas visitas personales pueden entrar ese día en la finca.
Con el templo totalmente vacío, los tres albañiles que llegaron desde Las Rozas pudieron romper las paredes y preparar las escaleras durante todo el día sin miedo a que nadie ajeno detectara los trabajos. Aun así, dos vigilantes custodiaban el templo en todo momento. Día y noche. Para evitar cualquier señal anómala, los escombros fueron trasladados en furgoneta fuera del complejo por la cuadrilla externa, contratada por Patrimonio Histórico pese a que el organismo cuenta con sus propios albañiles contratados para el mantenimiento del monumento.
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