El Gobierno se enfrenta a un atolladero, con su propuesta de retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años, diseñada como una medida para afrontar la crisis, pero que ha encontrado la oposición directa de los sindicatos y el voto en contra del resto de grupos parlamentarios. Por eso ha diseñado una ‘propuesta sorpresa’.
Desde que enviara a la Comisión del Pacto de Toledo la propuesta de trabajar hasta los 67, cada vez son más las voces que exigen a Zapatero una rectificación. Ninguna fuerza parlamentaria apoya la iniciativa y, por primera vez desde que gobierna, las centrales sindicales le han montado una huelga general para exigir un cambio de rumbo.
Aunque las protestas en la calle no han llegado los límites que se han vivido en Francia, sin embargo la huelga del 29-S ha hecho reflexionar al Ejecutivo, que además desea recuperar la buena relación con los sindicatos porque ahí encuentra su principal caladero de votos, con vistas a unas elecciones demasiado próximas.
El Gobierno, consciente de que es ya imposible llegar a un acuerdo parlamentario (todos los grupos han votado contra el cambio en la edad de jubilación), guarda una baza secreta, según ha podido saber El Confidencial Digital. Se trata de una propuesta ‘imaginativa’ y, lo más importante, que se puede asumir voluntariamente.
Éste es el plan que tiene el Ejecutivo para elevar la edad de jubilación salvando el escollo del Parlamento y sin enfadar a los sindicatos:
-- Mantener la edad formal de jubilación en los actuales 65 años.
-- Aumentar el periodo de cotización hasta los 38 años exigido para poder cobrar el cien por cien de la pensión (actualmente está en 35 años).
-- Ofrecer, voluntariamente, trabajar hasta los 67 para aquellos asalariados que no hayan sumado los 38 años de cotización.
-- Estos trabajadores que trabajen hasta los 67 recibirán alguna bonificación.
El objetivo último de esta medida es alargar la edad real de jubilación, que se encuentra situada por debajo de los 64 años de media.
Se trata de una hoja de ruta que debe enviar a la Comisión del Pacto de Toledo y superar el trámite parlamentario.
Fuentes socialistas confían en que ésta sea la “solución definitiva” para retrasar la edad de jubilación. Por tres razones: al ser voluntaria, contaría con el apoyo de alguna fuerza, contentaría a las centrales sindicales y, además, podría rentabilizarse como una baza electoral en un futuro.
de que nos sirve trabajar voluntariamente hasta los 65 ó 67, si lo que quieren es negociar este punto con el aumento del numero de años para el calculo de la pension. hagan lo que hagan, lo unico que pretenden es fastidiar al trbajador. Los politicos no modifican sus condiciones a pesar de que se consideran currantes como el resto de los mortales.
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