Al parecer, un error fatal de la madre, pudo hacer que la misma metiese al bebé junto con todo el lío de ropa sin darse cuenta en Bartlesville, Oklahoma.
Un familiar que había ido a visitar a la madre, la encontró tirada en el suelo desmayada y el bebé desaparecido. Fue tras escuchar un ruido extraño en la lavadora, cuando el visitante pudo comprobar que el bebé se hallaba fallecido, tras 40 minutos de lavado.
La investigación ha revelado que el bebé estuvo vivo aún en el primer ciclo de lavado.
La madre ha sido acusada de homicidio de segundo grado además de ser arrestada por posesión de drogas.
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