El asesor del alcalde: “Te mato”

Escrito por Ígor R. Iglesias
martes, 10 de noviembre de 2009
Un asesor del alcalde de Lepe, Manuel Andrés González (PP), M.A.S.F., propinó este domingo una brutal paliza a un socio con el que comparte una conocida empresa inmobiliaria de Lepe. El presunto agresor es amigo íntimo y persona de confianza del alcalde de Lepe y presidente del PP provincial, M.A.S.F. es muy conocido en la localidad y, según fuentes socialistas, funciona como “comisario político, amedrentando a todo aquel con quien se reúne el PSOE”. Manuel Andrés González lo contrató el pasado 29 de octubre a través de la Mancomunidad de Islantilla.
El denunciante se llama Esteban Vilches Varo, dueño al 50% de la inmobiliaria ‘Okey’ de La Antilla, en Lepe, cuyo socio (de la otra mitad del negocio) le propinó presuntamente una paliza, según consta en la denuncia interpuesta por la víctima ante la Guardia Civil y tal y como se aprecia en la grabación de vídeo y audio del sistema de vigilancia de la empresa que registró la paliza y al que ha tenido acceso ODIEL, a través de Canal Noticias Huelva (CNH).
Esteban Vilches recibió varios puñetazos y patadas por parte de M.A.S.F., quien además, tal y como se recoge en la citada grabación, amenaza a Esteban con matarlo: “Ven que te mato, te mato, te mato, te mato, desgraciado, te mato. Tú no sabes lo que soy capaz de hacer ahora mismo contigo, no lo sabes. Fíjate lo que te digo, no lo sabes”. M.A.S.F. propina entre tanto puñetazos al denunciante, al tiempo que le grita: “Tú me estás llevando a mí a una desgracia, vacilón de mierda del carajo, que me estás demostrando que eres nada”.
Sin embargo, la agresión va más allá cuando Esteban Vilches le dice a su agresor: “Voy a ver a tu mujer y le voy a dar una noticia que te vas a enterar”. Al margen de estas palabras, cuyo significado oculto no ha trascendido (la víctima guarda silencio sobre este asunto), los puñetazos fueron aún mayores por parte de la persona que se observa en las imágenes citadas. Fue entonces cuando el denunciante se refugió en el interior del negocio que ambos comparten y cerró por dentro la puerta, para que su agresor no pudiera atacarlo más. Sin embargo, éste abrió con sus llaves la puerta diciendo: “¿Quién va a venir, desgraciado, hijo de puta?”. Era el momento en el que Esteban llamaba a la Guardia Civil. Entonces su agresor se cebó con él, lo golpeó con brutalidad propinándole puñetazos hasta que lo derribó al suelo y lejos de cesar en la extrema violencia que había desatado comenzó a propinar patadas a su víctima que yacía en el suelo indefensa.