Medusa Nomura y bebé a escala.
El Diasan Shinsho-maru, un pesquero de diez toneladas que faenaba en aguas japonesas se hundió en el mar cuando sus tres tripulantes intentaban izar una red repleta de medusas Nomura, algo así como las Godzillas de las profundidad, con 2 metros de diámetro y hasta 200 kilos de peso.
Los tres pescadores cayeron al mar cuando volcó la nave pero pudieron ser rescatados por otro barco, gracias a que el mar estaba en calma cuando se produjo el accidente.
El clima y las condiciones del agua en la costa China han generado un entorno idóneo para el crecimiento de las Nomura. Durante el verano de 2005 se produjo la última invasión de medusas gigantes en los mares nipones. En aquella ocasión, los gelatinosos bichos hicieron incomestible buena parte de las capturas, envenenadas con sus aguijones tóxicos. El esquilme de depredadores de las medusas como las tortugas marinas puede estar en el origen de la plaga.
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