ELMUNDO.es | México, DF
Actualizado jueves 12/11/2009 22:25 horas
Un grupo de empresarios de Ciudad Juárez, en la frontera de México con Estados Unidos, pidieron la intervención de los Cascos Azules, de Naciones Unidas, en la virtual guerra civil que azota la localidad, victima de una ola de terror desencadenada por los carteles de la droga.
Sin embargo, según fuentes de la organización internacional es prácticamente imposible que las fuerzas de la ONU se involucren en el conflicto, a menos que el gobierno de México lo solicite expresamente.
"No estoy al tanto de la petición, pero los cascos azules tienen un mandato muy claro. Solamente el consejo de Seguridad de Naciones Unidas puede enviarlos a un territorio y generalmente bajo pedido de un estado, que no veo justificado en México", dijo Antonio Mazzitelli, de la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
El pedido de los empresarios es un claro indicio de la desesperación en que se encuentran, con el auge de la criminalidad, y el creciente numero de secuestros, asesinatos y extorsiones por parte de los carteles de la droga.
"Los cascos azules pueden ayudarnos a detener esta ola de violencia y el baño de sangre que vivimos todos los días", dijo a la BBC, Soledad Maynéz, presidenta de la Asociación de Maquiladoras de Ciudad Juárez (AMCJ).
La situación es tan desesperante que en ciudad Juárez se está viviendo un virtual éxodo de empresarios, asustados por el ambiente y la violencia. Según la Cámara de Comercio local, más de 6.000 se han fugado de la ciudad.
En lo que va de año han sido asesinadas 1.986 personas en Ciudad Juárez, un tercio de las ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo en todo el país.
Aún así, el gobierno local cree que los Cascos Azules no hacen falta. "Es una ocurrencia, muy respetable, pero no estamos en una situación como Bosnia ni vivimos una guerra civil", dijo a la BBC, el portavoz de la alcaldía, Sérgio Belmonte.
La constitución mexicana prohíbe la intervención de tropas extranjeras en el país, razón por la cual Estados Unidos no ha podido ayudar al ejército mexicano en la protección de la frontera.
Para los empresarios, los casos azules serian un complemento del ejército y la policía local y actuarían apenas en tareas de inteligencia.
Los pobladores de la ciudad, y en especial los empresarios, viven bajo la amenaza constante de extorsiones o el riesgo de ser secuestrados, afirmó la presidenta de la AMCJ.
"Los extorsionadores, cuando no son atendidos, queman los negocios o asesinan a hijos de empresarios", aseguró.
Es un círculo vicioso que no se ha logrado romper: con el cierre de negocios aumenta el desempleo, y con ello suben también los delitos.
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